Miriam SUÁREZ

Los vecinos del centro no quieren que los conciertos de las fiestas de Begoña vuelvan a los Jardines del Náutico. Y los hosteleros del entorno de Poniente, escenario de la «Semana grande» gijonesa desde 2003, lo que no quieren es que el Ayuntamiento les deje sin una actividad festiva que daba mucha vida a la zona. Ni unos ni otros comprenden por qué la concejalía de Festejos ha decidido, entonces, cambiar de ubicación las actuaciones gratuitas de agosto.

En el caso de Poniente, incluso se está creando una plataforma. Trece hosteleros han tomado la iniciativa de unirse para defender el actual emplazamiento de los conciertos de Begoña y, en definitiva, tratar de «levantar» una zona que había empezado a despegar con las actividades festivas del verano. En el grupo hacen fuerza, además de los negocios situados en la urbanización de Poniente, empresarios de Fomento y de Laviada, un barrio que está muy vinculado al entorno de la playa desde que se abrió un paso peatonal sobre las vías.

El próximo lunes tendrá lugar su primera reunión formal -seis de la tarde, en la cafetería Los Juzgados-, a la que están invitados todos aquellos empresarios que, se dediquen o no al sector de la hostelería, puedan estar interesados en mantener a flote la zona de Poniente. «Es que, si no hacemos algo, esto va a quedar muerto», advierten los promotores de la plataforma.

En su opinión, la explanada donde vienen celebrándose los conciertos de la «Semana grande» durante los últimos nueve años, situada entre los «edificios barco» y el Acuario, «es el lugar idóneo por capacidad, instalaciones y ubicación». A lo que añaden: «Quieren traer a Chenoa, que actuó en Poniente hace un par de años y concentró unas 15.000 personas. En el Náutico se va a formar un tapón. Aparte de espacio, aquí puede venir mucha gente a pie y se causan menos problemas de tráfico».

Argumentos que comparten los propios vecinos del centro, que ya en su día criticaron la sobrecarga de ruidos y molestias que los festejos de Begoña acarreaban a una zona que ya está muy castigada por la «movida» nocturna. «Si creamos una plataforma es para poder dirigirnos al Ayuntamiento con entidad propia. No estamos en contra de las asociaciones vecinales, ni mucho menos, pero queremos que también se nos escuche a hosteleros y comerciantes, que generamos mucho empleo. No vale todo, pero que nos dejen sin nada, tampoco», expone el nuevo colectivo empresarial de Poniente, Fomento y Laviada.