R. VALLE

La popular línea 10 -todo un clásico de la red de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa)- es la próxima pieza a modificar en el puzle del servicio de autobuses de la ciudad. La gerencia de Emtusa, bajo la responsabilidad de Ignacio Martín-Angulo desde que Foro Asturias llegara al gobierno de la ciudad y el concejal Rafael Felgueroso a la presidencia de la empresa, ya tiene perfilado un drástico cambio en la línea que actualmente une Pumarín con Somió. Cambios que se ponen en marcha para, por un lado, prolongar la línea hasta el Hospital de Cabueñes, y, por otro, modificar parte de su trayecto para dar un mejor servicio al barrio de La Arena. Esa modificación incluye marcar una desviación por Menéndez Pelayo, de manera que atraviese el barrio, antes de que el autobús vuelva a su ruta habitual.

La operación busca dar una mayor rentabilidad a la línea 10, que había sufrido un descenso de usuarios a lo largo de 2011 sobre su media de 2,5 millones de usos, y mejorar el servicio en un barrio tan densamente poblado como La Arena, donde se habían detectado necesidades no cubiertas. «Consideramos que una de esas demandas de movilidad no cubiertas es la de la conexión de La Arena con el Hospital de Cabueñes, y sabemos que La Arena es un barrio con alta densidad de población», explica Ignacio Martín-Angulo.

La prolongación de la línea 10 hasta el centro sanitario de Cabueñes obliga además a desarrollar una importante reordenación del tráfico en ese punto, donde ya confluyen los servicios de las líneas 1, 2, 4, 15 y 18. «Hay que racionalizar esquemas de llegadas y salidas, diferenciar las salidas de cada línea, reubicar marquesinas, mejorar la información...», detalla Martín-Angulo. Por ello, en marzo comenzarán las obras físicas para ubicar nuevas marquesinas en la parada del hospital, al tiempo que los responsables de tráfico de la empresa se ocupan del diseño de flujos. Pero hay más. Emtusa quiere mejorar los niveles de información que ofrece a sus usuarios, y no sólo en sus marquesinas. La intención es que la información con las salidas de los buses también se pueda ver en las salas de espera del centro sanitario para mayor comodidad y control de los futuros viajeros. Responsables de Emtusa rematan ahora estas actuaciones con el área de Urbanismo del Ayuntamiento y la gerencia del hospital.

La prolongación y modificación del itinerario de la línea 10 es la operación más importante que tiene en marcha la nueva dirección de Emtusa, que se estrenó en septiembre con un cambio en la red de transporte que afectó a cinco líneas de autobús.

El cambio fundamental pasó por crear la línea 6 (El Musel/polígonos Porceyo y Zarracina) desde la fusión de las líneas 5 y 22, pero también se optó por desviar la línea 4 para acercar el servicio a El Lauredal y modificar los trayectos que solían hacer los «búhos» 2 y 4. A esta reordenación achaca la dirección de Emtusa que se pusiera freno a la caída de viajeros que la empresa sufría desde 2009. El último ejercicio se clausuró con 18.721.746 viajeros transportados: 12.556 más que el año anterior.