R. G.

La Policía Nacional detuvo el pasado martes a un hombre de 40 años de edad sin domicilio conocido que desde hace varias semanas se venía dedicando al robo de bicicletas en las inmediaciones de las estaciones de tren de Gijón y Avilés. Los agentes aseguran que el ahora arrestado aprovechaba que muchos usuarios «dejan candada la bicicleta en las inmediaciones de las estaciones durante sus trayectos» para poder llevárselas sin miedo a ser sorprendido.

El acusado seguía siempre el mismo modus operandi. Si robaba la bicicleta en la estación de Avilés la traía a Gijón en tren y la vendía rápidamente para conseguir dinero fácil con el que subsistir. En caso de que el ahora detenido lograra su botín en Gijón hacía el camino contrario y repetía la operación intentando deshacerse del vehículo robado cuanto antes.

El pasado martes, alrededor de las seis y media de la tarde, el vigilante de seguridad de la estación de trenes de Gijón situada en la calle Sanz Crespo sorprendió al acusado cuando intentaba forzar el candado de una de las bicicletas aparcadas en la estación ayudado por unos alicates. El presunto ladrón aseguró ante el responsable de seguridad que la bicicleta «era de un amigo» y que «estaba autorizado para llevársela», huyendo posteriormente de la zona.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados del caso lograron dar alcance al acusado poco después. El ahora detenido cambió la versión de los hechos ante los agentes en varias ocasiones llegando a asegurar en un primer momento que había comprado la bicicleta en una tienda de segunda mano para luego mantener la versión de que se la había vendido un amigo suyo de León.

Finalmente los funcionarios policiales lograron determinar la participación de este acusado en al menos media docena de hurtos de bicicletas. Dos de los vehículos robados pudieron finalmente ser recuperados. No es la primera vez que la Policía detiene a este presunto delincuente. De hecho, el ahora arrestado cuenta ya con 13 detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio cometidos en el pasado. El acusado ha pasado ya a disposición judicial.