C. J.

La Universidad de Oviedo investiga las corrientes marinas y los vientos a tres millas de Luarca, cerca del cabo de Busto. Operarios de la institución académica instalaron el pasado jueves una boya para recabar los datos, que se enviarán al centro de control instalado en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón. Gracias a esta información se construirá la estación marina experimental.

En Asturias, la Universidad dispone de otra infraestructura de similares características en el entorno de Cabo Peñas, en la costa de Llumeres (Gozón), que se botó al mar a finales de septiembre pasado. La última boya y el correspondientes bloque de hormigón de 2,5 toneladas de peso salieron el jueves del puerto de Luarca remolcados por un pesquero del mismo municipio.

Con los datos recabados por esta infraestructura singular del «clúster» de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Universidad de Oviedo se podrán conocer las características del medio marino en las dos zonas donde se ha fondeado.

Cada baliza dispone de 15 sensores que se encargan de monitorizar parámetros meteorológicos, de calidad del aire y agua, corrientes y oleaje direccional.

Los sensores miden el viento, la temperatura, la humedad relativa, la radiación solar, la presión atmosférica, así como la salinidad del agua, oxígeno o clorofila, entre otros parámetros. La empresa Telecable colabora suministrando el servicio de transmisión de datos.

Los equipos se han financiado a través de los fondos del programa «Innocampus». El objetivo de mismo es conocer la viabilidad de la construcción de una plataforma flotante para la generación y estudio de diferentes tipos de energías renovables de origen marino.