R. GARCÍA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Gijón han detenido a un adolescente de 15 años de edad acusado de distribuir «hachís» entre otros chicos de su misma edad. El ahora arrestado aprovechaba las grandes concentraciones de jóvenes que se producen durante los fines de semana en las zonas de «botellón» para vender la sustancia estupefaciente, tal y como informaron ayer los portavoces de las dependencias policiales gijonesas.

Los agentes encargados del caso comenzaron la investigación después de comprobar durante las actuaciones del dispositivo especial de fin de semana que muchos menores de edad tenían hachís en su poder y que la droga provenía del mismo distribuidor. Durante los trabajos, los funcionarios policiales recibieron varias informaciones en las que se hablaba de un adolescente vecino de la ciudad que guardaba hachís en un trastero ubicado en el barrio de Pumarín.

El pasado miércoles, alrededor de las cinco de la tarde, los agentes lograron localizaron al presunto traficante. Tras identificar al acusado, los funcionarios policiales procedieron a rastrear el trastero en el que se guardaban los estupefacientes. En el interior del inmueble la Policía localizó 96,8 gramos de hachís y un paquete en el que el joven guardaba numerosas bolsitas en las que presuntamente introducía la droga para su posterior distribución entre otros menores de edad.

La Policía detuvo al menor y notificó su situación tanto a sus padres como a la fiscalía. El representante del ministerio público responsable del área de Menores será ahora el encargado de llevar a cabo el procedimiento penal contra el ahora detenido, al que por el momento se le ha privado de libertad recluyéndolo en un centro de internamiento. El joven tenía antecedentes por otros delitos cometidos en el pasado como robos, amenazas y lesiones.

El arresto de este menor de edad no fue la única operación policial llevada a cabo contra el tráfico de estupefacientes en las últimas horas en Pumarín. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de El Natahoyo arrestaron además a una camarera de un local situado en el mismo barrio después de encontrar varios trozos de hachís que la propia arrestada había guardado en el compartimento de pilas de un radio CD que tenía en el bar.

Los agentes habían llevado a cabo una inspección con guías caninos en el interior del establecimiento de hostelería después de recibir varias informaciones de los vecinos acerca del consumo y la venta de estupefacientes en el interior del bar.

No es la primera vez que esta trabajadora de la hostelería es detenida. En el mes de diciembre los agentes ya habían arrestado a la misma mujer acusada de un delito contra la salud pública después de localizar droga en el bar en el que trabajaba.