J. J.
El presidente del Santa Olaya, Félix Fernández, se reunirá el martes con responsables municipales y de la empresa Bruesa para dar un impulso al desarrollo del plan especial, según indicó el propio Fernández en el transcurso de la asamblea general ordinaria que se celebró ayer en las instalaciones del club y en la que participó algo menos de medio centenar de socios.
El desarrollo del PERI 1 es la pieza fundamental para llevar a cabo una importante ampliación en las instalaciones olayistas y está enmarcada dentro de una operación urbanística que afecta al entorno del club. Una operación que estuvo en peligro ya que la firma Bruesa está en concurso de acreedores, aunque la filial que lleva esta operación siguió adelante con ella y ya hay acuerdos cerrados con distintos afectados. La intención de Félix Fernández es que pueda empezar el derribo de las naves colindantes al club este mismo año. Bruesa controla ya más del 75 por ciento del suelo afectado, unos 22.000 metros cuadrados, en el que se levantarán 220 viviendas, para las que ya hay una considerable lista de interesados y el Santa Olaya recibirá alrededor de 2.500 metros cuadrados en los que tiene previsto construir diversos equipamientos, el principal un pabellón cubierto.
Este anuncio fue el asunto más destacado de una asamblea en la que la directiva tuvo el respaldo unánime de los socios a la hora de aprobar el balance económico correspondiente al año 2011 en el que se registró un superávit de 239.186 euros. El presupuesto aprobado, también por unanimidad, para el presente año asciende a 3.412.028 euros. En el aspecto deportivo y social la directiva destacó el ascenso del equipo femenino a la División de Honor y considera que el masculino tiene opciones de hacerlo este año.
