R. GARCÍA

Casi un centenar de alumnos de una decena de colegios asturianos participaron ayer en el Palacio de Congresos de Gijón en la «First Lego League», una competición financiada por instituciones públicas y privadas con la que se pretende fomentar el interés de los adolescentes, de entre los 10 y los 16 años, por la ciencia y la tecnología. Los alumnos, divididos en doce equipos, presentaron dos proyectos. En un primer momento exhibieron ante el jurado las habilidades del robot que llevan ya dos meses diseñando, para luego exponer un proyecto con el que pretenden aplicar a la alimentación las principales teorías científicas.

El Colegio Santo Domingo de Navia consiguió alcanzar la máxima puntuación en el concurso, por lo que ellos serán los encargados de representar a Asturias en la final nacional del torneo. Pero el jurado decidió premiar también en las diferentes categorías del certamen a otros centros como el de la Gesta de Oviedo, el Instituto de Enseñanza Secundaria de Cangas de Narcea, el Instituto Padre Feijoo de Gijón o el IES Jerónimo González de Sama.

Durante su participación en la competición escolar, los alumnos del Colegio la Gesta de Oviedo se mostraban «emocionados», aunque reconocían sentirse «algo nerviosos». En su proyecto científico, los jóvenes de este centro educativo asturiano explicaron a los presentes «cómo hacer que el queso cabrales no huela mal» y dieron una solución práctica: «hay que envolverlo en un paño húmedo y dejarlo al fondo de la nevera, donde hace más frío», explicaba Fernando Romero, uno de los miembros de este equipo, denominado «Gestrón». Los ensayos con su robot fueron bien, por lo que tenían toda la esperanza puesta en concurso. «Todo ha sido idea de ellos», relataba momentos antes de su salida a escena el profesor Manuel Suárez. «Lo han ido construyendo poco a poco, pero también hay que tener en cuenta que son de cuarto y quinto de Primaria y que son los más pequeños de la competición», remarcaba el docente.

A escasos metros de la mesa de trabajo de los alumnos de la Gesta ultimaban su proyecto los del Colegio Santo Domingo de Guzmán de Oviedo. Estos estudiantes de cuarto de la ESO prepararon para el encuentro una investigación basada en las «toxinas que tienen algunos zumos de bares». «Para evitarla hemos diseñado un exprimidor especial» relataba Victoria Rodríguez, una de las alumnas.