R. GARCÍA

Representantes de asociaciones de profesores y de padres de alumnos de colegios de toda la ciudad cerraron ayer en el Ayuntamiento la ronda de contactos que los grupos políticos han mantenido en las últimas semanas con colectivos de profesionales para debatir el borrador de la ordenanza de convivencia cívica, la conocida como norma «antibotellón». Los invitados a la reunión de ayer volvieron a poner sobre la mesa, como ya hicieran las asociaciones juveniles y los expertos sanitarios, la necesidad de dar alternativas de ocio a los jóvenes, asegurando que prohibir el consumo de alcohol «no es la solución».

En este sentido, Faustino Sabio, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la ciudad (FAPAS), mantiene que «no nos parece de recibo el procedimiento de sanciones y de persecución a los jóvenes. Apostamos más por la formación de los adolescentes, sobre todo desde la Secundaria, para crear conciencia cívica. También hay que crear alternativas para que los adolescentes tengan cosas que hacer durante los fines de semana». «Tenemos que buscar nuevos mecanismos para formar a nuestros jóvenes. El palo y la multa no solucionan nada» concluía Sabio, quien reconocía además la «responsabilidad de los padres en este asunto».

José Antonio Geijo, representante de CONCAPA-Asturias -la asociación en la que se reúnen los padres de alumnos de la concertada-, coincidía con Sabio en que «prohibir no es la solución»: «La represión no es adecuada, antes hay que formar a los adolescentes desde que son pequeños; aquí en Asturias, además, el problema no es tan grave como en otras comunidades autónomas de nuestro entorno». Geijo mantiene que «no se puede ceder tampoco toda la responsabilidad, los familiares tenemos que interesarnos acerca de cómo pasan nuestros hijos los fines de semana. Hay que formar también a los padres».

Belarmino Corte, director del centro del profesorado y recursos de Gijón, destacó por su parte el «problema» que vive toda la sociedad con el alcohol, base, a su juicio, para la creación de fenómenos como el «botellón»: «Tenemos que buscar alternativas de ocio que a la juventud le interesen. Los jóvenes no son extraterrestres y no podemos pensar que no ven lo que tienen alrededor; el profesorado lleva mucho tiempo trabajando en la prevención, pero fuera del centro educativo la responsabilidad ya no es sólo del colegio o del instituto».

La líder del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gijón, Pilar Fernández Pardo, también participó en la reunión de la comisión de seguimiento que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Gijón y en la que se encontraban, además, representantes vecinales y de cuerpos de seguridad. Para Pardo, las opiniones vertidas por los profesionales a lo largo de las últimas semanas da la razón a su partido. «Las conclusiones que podemos extraer van en la dirección que nosotros planteamos desde el inicio: la convivencia debe ser consensuada y regulada desde una visión multidisciplinar; no sería eficaz si se rigiera a golpe de sanciones y prohibiciones», aseguró.