R. G.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigan desde primera hora de la mañana de ayer el fallecimiento de un joven de 13 años que perdió la vida tras precipitarse desde un quinto piso. El adolescente cayó desde la ventana de su habitación por causas que aún se desconocen. El suceso tuvo lugar alrededor de las ocho menos cuarto de la mañana en la calle Cabrilleros, en el barrio de El Cerillero. Hasta el lugar del suceso se desplazaron efectivos sanitarios, además de funcionarios policiales. A pesar de sus esfuerzos, los responsables de emergencias médicas no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven gijonés.

Las primeras investigaciones apuntan a que el fallecimiento del joven tuvo lugar como consecuencia de un accidente que se produjo cuando el pequeño se había asomado a la ventana para comprobar el tiempo que hacía en el exterior. Los restos mortales del adolescente, alumno del Colegio Corazón de María de la ciudad, fueron conducidos a primera hora de la tarde al tanatorio gijonés de Cabueñes. Los más allegados al fallecido, que tenía un hermano, aseguran que no tenía «ningún problema psicológico ni de comportamiento».

Los resultados de la autopsia, realizada en el tanatorio de Cabueñes en la tarde de ayer, serán unidos al informe que el Cuerpo Nacional de Policía elabora desde ayer en torno a lo sucedido y que será enviado al Juzgado de instrucción que se encuentra esta semana realizando las labores de guardia.