La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha atribuido este viernes a los sobrecostes de la ampliación de El Musel la necesidad de incrementar las tarifas y ha añadido que le corresponde a la Autoridad Portuaria el "salir de ese embrollo". Unos sobrecostes que, según ella, son una "seña de identidad del PSOE, al menos en esta comunidad".

"El tema es muy conocido y ahora no vale que salgan los opinadores fáciles en los periódicos", ha recriminado. "Hablar hoy de El Musel es hablar de los sobrecostes que arrastra", ha añadido a los medios de comunicación tras la firma de un convenio en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial.

"Parece que quieren hacer tontos a los demás", ha recriminado respecto a las críticas socialistas. Ha destacado que el tráfico de contenedores llegó a un tope y la Autopista del Mar funciona, pero los tráficos de graneles caen, a lo que se suma el arrastrar un sobrecoste por la ampliación portuaria.

Con ArcelorMittal, lo que hay que hacer es desde el Gobierno autonómico y el municipal intentar reverter la situación, de la misma manera que el Ayuntamiento gijonés actuó para traer un barco para Gijón, con alusión a la reapertura de Juliana. "No dando noticias todos los días, sino trabajando para poder traerlo", ha agregado, antes de añadir que todo lleva su tiempo.

Ha recordado que el presidente regional, Francisco Álvarez-Cascos lleva mucho tiempo advirtiendo que un motivo de deslocalización de las empresas es la falta de infraestructuras y una política energética y de tarifas eléctricas.

PÉRDIDAS DE EMTUSA

Unido a ello, ha reprochado al portavoz socialista municipal que, Santiago Martínez Agüelles, que, siendo profesor de Economía, explique "tan mal" las cifras. Moriyón ha puesto de ejemplo el caso de Emtusa, cuando ella preguntó siendo candidata de Foro a qué se debía la acumulación de déficit, Argüelles respondió que era "un mero apunte contable", según se reflejó en una entrevista periodística.

La regidora ha señalado que las pérdidas de Emtusa se explican principalmente por el contrato operativo de las cocheras "que estuvo fuera de lugar completamente", según ella, al condenar a los ciudadanos a pagar por una cosa que costó 17 millones de euros una cifra de 64. Es por ello que ha incidido en que si Argüelles hace siempre las cuentas así, "su opinión me importa muy poco", ha apostillado.