R. GARCÍA

Los miembros de la Asociación Unificada de la Guardia Civil de Asturias esperan poder mantener en los próximos días una reunión con el nuevo delegado del Gobierno en la región, Gabino de Lorenzo, para exponerle su plan de «reorganización» de la Benemérita en Asturias. Los representantes de los trabajadores del instituto armado pretenden disminuir el número de cuarteles que actualmente existen en la comunidad para que pasen de 68 a 27 y, de esta manera, «poder prestar un mejor servicio al ciudadano vigilando más la seguridad». Los portavoces de esta agrupación mantienen que desde el Ministerio «se ve con buenos ojos» este cierre de cuarteles para la reagrupación del personal, por lo que esperan poder exponer sus ideas en los próximos días ante la Delegación del Gobierno en Asturias.

«Un solo cuartel implica servicios de protección y mantenimiento que se podrían ahorrar para cubrir más patrullaje, ya no somos la Guardia Civil de los caminos, ahora somos de las autovías y podemos movernos mejor», aseguraba ayer el secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, Manuel Mato, después de concluir el comité nacional de esta asociación, que se celebró en el hotel Begoña Park de Gijón el pasado miércoles. «Hay que aprovechar más las plantillas de la Guardia Civil porque cada vez somos menos», concluyó Mato, quien además adelantó que desde el Gobierno central se está pensando en un plan para reducir al menos en un cuarto los 2.500 cuarteles de la Guardia Civil en España.

El responsable de la AUGC en la región, Ramón Rodríguez, aprovechó además su intervención para poner sobre la mesa la necesidad de reformas que viven muchos de los cuarteles de la Benemérita repartidos por toda Asturias: «Las condiciones en las que trabajan muchos de nuestros compañeros son lamentables, no vamos a parar hasta que, por ejemplo, se abra el cuartel de Sama de Langreo porque nos parece un homenaje al absurdo que no se puedan utilizar las nuevas instalaciones, que llevan ya 14 meses paradas». Rodríguez quiso además lanzar una crítica al anterior delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, al que calificó de «cínico» por preguntar en el Congreso «por un cuartel que dependía de su gestión hasta hace dos días».