La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies presentará alegaciones al trámite de información pública del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente para una línea eléctrica de evacuación de 400.000 voltios, proyectada en subterráneo, entre la futura central de ciclo combinado de El Musel y la futura subestación eléctrica de La Reboria, en Carreño, cuya longitud es de unos 5 kilómetros.

El colectivo considera «sorprendente» que el Ministerio tramite una línea entre una central térmica «que no es más que un proyecto paralizado y no parece que se vaya hacer a medio plazo» y una subestación «que no es realidad ni creemos que lo pueda ser porque tiene miles de alegaciones en contra». Además, los ecologistas advierten de que no se ha valorado el impacto de esta línea de alta tensión sobre la salud de los propietarios de las viviendas colindantes -como avalan numerosos estudios científicos al respecto, según la Coordinadora-, así como la afección al amplio pasillo que atraviesa en el vecino concejo de Carreño, en gran parte por su zona rural.

«Ni se atiende a la necesaria aceptación social del proyecto ni se tiene en cuenta el impacto de la acumulación de riesgos», agregan desde la Coordinadora Ecoloxista, que consideran «excesivamente saturado» el entorno de los municipios de Gijón y Carreño por las numerosas líneas de alta tensión que atraviesan ambos territorios. Todo ello, «sin desdeñar los impactos de la térmica de Aboño, la cementera o el parque de carbones», advierten los ecologistas.

En el trazado, donde se contemplan hasta tres alternativas, la base de la zanja para esta línea tiene una anchura de 1,8 metros, mientras que la profundidad de la zanja es algo superior al metro y medio.