R. GARCÍA

La fiscalía solicitará hoy, en una vista pública que tendrá lugar en los Juzgados de Gijón, que el gijonés acusado de acabar con la vida del hostelero Juan Carlos Roces, el dueño de la cervecería Carvi apuñalado en marzo de 2010 en el local de su propiedad, permanezca en prisión a pesar de que el reo lleva ya dos años en la cárcel de Villabona, el plazo máximo establecido por la ley para la prisión previa al juicio.

El reo, que fue detenido en Canarias semanas después del crimen, acabó con la vida de la víctima tras asestarle 18 puñaladas, tal y como relata en su informe de conclusiones provisionales el representante del ministerio público. El fiscal asegura además que el único imputado había abusado del alcohol y las drogas pocas horas antes del brutal suceso. El abogado que representa en este caso los intereses del hermano del fallecido es el que más pena de prisión pide para el acusado, al que considera autor de un delito de asesinato con los agravantes de alevosía, ensañamiento y superioridad. El letrado solicita al jurado popular que se encargará de juzgar el caso que se le impongan al reo 22 años de prisión.