A. R.

La elección de la jornada escolar en el colegio de Vega, el Jacinto Benavente, vuelve a ser fuente de disgusto. Un grupo de padres y madres partidarios a la jornada continuada -el centro es uno de los pocos de la ciudad, de la red pública, que mantienen el horario partido- mostrarán hoy por la mañana su disconformidad con una normativa que sistemáticamente, dicen, aborta la posibilidad que quiere una amplia mayoría del centro: implantar la jornada continuada. La última votación para intentar ese cambio de horarios se llevó a cabo la pasada semana. Pese a lograrse una participación de más del 60% de la comunidad educativa, y pese a votar 272 padres a favor del cambio y sólo 48 en contra, no se alcanzaron los márgenes exigidos de votos a favor del 60% del total de la comunidad. Ante ese nuevo fiasco, las familias tiene previsto protestar hoy a la entrada del colegio y retrasar la entrada de muchos de los niños cuyas familias respaldan el cambio. Lo que se persigue, dicen los organizadores, es promover una modificación de normativa que «es a todas luces injusta porque una mayoría es la mitad más uno, y no el 60%». Además, quieren que los convenios de transporte escolar establezcan claramente que se podrán modificar horarios en función de criterios de interés de la comunidad.