R. GARCÍA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Gijón a cuatro ciudadanos de origen rumano acusados de raptar a un adolescente de 13 años de edad que se encontraba bajo tutela del Gobierno regional en un centro de menores. Entre los ahora arrestados se encuentra la madre del menor, el novio de ésta y dos tíos de la víctima. Los agentes del Servicio de Atención a la Familia de la Policía lograron detener a estos cuatro presuntos delincuentes el viernes 2 de marzo después de casi un mes de investigaciones.

La desaparición del adolescente se produjo el día 12 de enero. Fue el día en que el novio de la madre del joven aprovechó que éste se encontraba realizando actividades deportivas para visitarle y alejarse con él del centro de menores. La Policía asegura que «lo que en principio parecía una ausencia esporádica para visitar a sus familiares, se convirtió poco después en una sustracción del menor», que desde ese día no volvió al centro en el que vivía. La Policía puso en marcha una investigación coordinada con la Consejería de Bienestar Social y con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gijón.

Fue así como se descubrió que el adolescente había sido declarado en situación de desamparo en el año 2009, después de que los encargados del caso comprobasen cómo sus padres no tenían medios económicos para mantenerle. Los progenitores contaban, además, con antecedentes penales por delitos contra el patrimonio.

Después de abandonar el centro de menores, la víctima del rapto comenzó un largo viaje en compañía de sus familiares que le llevó hasta Galicia y Portugal. Durante más de un mes el adolescente vivió en pensiones, evitando salir al exterior para, en palabras de los portavoces policiales, «evitar ser reconocido». Gracias a la investigación realizada en el círculo más cercano a los acusados, la Policía descubrió, a finales de febrero, que los detenidos habían vuelto a Gijón y que se encontraban en un piso situado en la calle Magnus Blikstad. El menor dormía en una habitación que compartía con su madre y con el novio de ésta.

La Policía imputa ahora a los cuatro detenidos un delito de sustracción de menores en el que estarían implicados tanto la madre del adolescente como su pareja sentimental y los tíos del menor, quienes a sabiendas de la actividad delictiva ayudaron a los progenitores a ocultar al niño tras su rapto y «les dotaron de medios para que huyeran tratando de eludir el control policial», tal y como aseguraron ayer los portavoces de la Comisaría de El Natahoyo.

El suceso ya ha sido notificado a la Fiscalía de Menores. El representante del ministerio público ha dispuesto el internamiento de nuevo del adolescente en el centro del que fue raptado. Los agentes mantienen que en el momento del rescate el adolescente se encontraba en perfecto estado de salud.