R. VALLE

El socialista Santiago Martínez Argüelles exigía a la Alcaldesa de Foro que «no escurriese el bulto» ante las consecuencias para la economía local de una posible subida de las tarifas del puerto, y Carmen Moriyón le espetaba al edil un «¿cómo se atreve a demandarme medidas cuando ustedes hundieron El Musel?». Los máximos representantes del gobierno y el principal partido de la oposición convirtieron El Musel en el escenario de un agrio enfrentamiento político escenificado en el salón de plenos de la Casa Consistorial y en el que el PSOE puso la mirada en el futuro y Foro en el pasado.

«La situación de El Musel es muy delicada, con 16 millones de pérdidas tras años de ganancias, pero sus problemas no vienen de ayer y no son en exclusiva por la caída de los tráficos», explicó tajante Carmen Moriyón antes de hacer un pormenorizado repaso al proceso de ampliación portuario y su sobrecoste económico como origen de la precaria situación del puerto. Repaso en el que fue repartiendo culpas entre todas las administraciones: todas gobernadas entonces por el PSOE. «El Puerto soporta unos gastos financieros desorbitantes», explicó la regidora, que sumó ese dato a una sustancial rebaja de la carga de trabajo portuario por la crisis económica.

Moriyón defendió el trabajo que se está realizando desde la Autoridad Portuaria gijonesa ante Puertos del Estado para intentar modificar el sistema de amortización de la deuda de El Musel con la intención de rebajar al mínimo la opción de subida de las tarifas, en la que se ha barajado una horquilla que oscila hasta el 30%. «Parece que no están por la labor, por el momento. Esperemos que pronto cambien de idea», indicó la regidora gijonesa, que dejó la responsabilidad en manos del organismo dependiente del Ministerio de Fomento del Gobierno de Mariano Rajoy.

Tras un irónico «ya sé que hasta fue un socialista quien encarceló a Jovellanos», Martínez Argüelles acusó a los gobiernos foristas del Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias de «poner zancadillas y obstaculizar con sus decisiones» la labor de empresas localizadas en la región en un momento de máxima crisis. El edil socialista destacó la trascendencia que una subida de las tarifas del puerto tendrían para firmas como HC, Arcelor o Tudela Veguín, pero también incidió en que «pueden dejar tocada de muerte la autopista del mar». Según el portavoz del PSOE, «no vale escudarse en los sobrecostes» ni se puede dar por buena una subida del 10% simplemente porque es menor de la del 30% anunciada en un primer momento.