R. GARCÍA

Los cuatro ciudadanos de origen rumano detenidos por la Policía en Gijón acusados de llevarse a un menor que se encontraba tutelado por el Principado en un centro de acogida podrían enfrentarse a una condena de 16 años de cárcel. La fiscalía de menores de Asturias ha abierto una investigación judicial que se coordina con el Juzgado de instrucción de la ciudad encargado del caso. Una vez concluidos los informes, los cuatro arrestados -la madre del menor secuestrado, el novio de ésta y dos de los tíos del niño- serán sometidos a un procedimiento penal.

La Policía Nacional considera a los acusados responsables de un delito de sustracción de menores, castigado en el Código Penal con penas que llegan a los cuatro años de cárcel para cada uno de ellos. La legislación española impone, además, a los responsables de este delito la pérdida de la patria potestad del menor durante diez años.

La desaparición del joven, de 13 años, fue notificada el día 12 de enero. El novio de la madre del adolescente aprovechó entonces que éste se encontraba realizando actividades deportivas para visitarle y alejarse con él del centro de menores, tal como informó el pasado viernes la Policía a través de un comunicado. Desde entonces los familiares llevaron al adolescente por pensiones de Galicia y Portugal evitando que los testigos pudieran verlo. La Policía descubrió a los ahora detenidos cuando volvieron a Gijón, a finales de febrero, en un piso de la calle Magnus Blikstad, en donde permanecían escondidos. El joven había sido declarado en situación de desamparo en el año 2009, después de que los encargados de Servicios Sociales comprobasen cómo sus padres no tenían medios económicos para mantenerle.