R. VALLE

«Si dicen que no se puede hacer en El Arbeyal, ¿cómo se va a hacer en El Musel, que es un espacio con un nivel de protección infinitamente superior?». El edil socialista Justo Vilabrille, ex concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, salía ayer al paso con estas palabras a las dos últimas decisiones del gobierno municipal de Foro Asturias sobre la posible ubicación de la «Semana negra»: rechazar la opción de volver al arenal de la zona oeste y poner sobre la mesa la posibilidad de usar espacios de la zona de ampliación del puerto gijonés. El Musel fue una propuesta que el gobierno de Carmen Moriyón sugirió el pasado martes cuando los organizadores del evento cultural veraniego dejaron bien claro que no irían al recinto de la Feria de Muestras, que ha sido y es la opción que el gobierno local considera más idónea para la «Semana negra».

La alternativa de El Musel era recibida ayer entre el silencio oficial de la Autoridad Portuaria, que es la titular del terreno, y el rechazo de los grupos políticos con presencia en la Casa Consistorial. La propia organización de la «Semana negra» incrementaba con el paso de las horas sus dudas sobre la posibilidad logística de que esa zona cumpliese con todos los requisitos que se necesitan para instalar un ferial que recibe a miles de personas y, sobre todo, con la fórmula para salvar las férreas limitaciones de accesibilidad que impone la normativa internacional a las zonas portuarias. En la propia web de la Autoridad Portuaria se puede ver un mapa con las zonas de seguridad del puerto de Gijón. Toda el área de la ampliación es una zona de acceso restringido en la que, se explica, «únicamente pueden acceder las personas y vehículos autorizados expresamente por la Autoridad Portuaria de Gijón en atención a sus funciones o a los servicios que deben prestar en las mismas».

Pero mientras Foro mira hacia El Musel, el PSOE e IU-Los Verdes coincidían ayer en mirar de nuevo a Albert Einstein. Y en concreto al terreno donde se celebró la «Semana negra» el verano pasado. Para los dos partidos de izquierdas del Ayuntamiento de Gijón ese terreno no tiene mayor inconveniente para volver a acoger el evento que el compromiso político que la alcaldesa Carmen Moriyón asumió el año pasado con el rector, Vicente Gotor, de que la «Semana negra» no se volvería a celebrar allí. Para el PSOE e IU es salvable la sentencia que el pasado diciembre daba la razón a la Universidad en su litigio con el Ayuntamiento por la propiedad del solar porque «no es una sentencia firme». «Los intereses de la Universidad no están por encima de los intereses de la ciudad, lo que hay que hacer es intentar consensuarlos, y esta alcaldesa es incapaz de consensuar con nadie», indicaba Vilabrille antes de definir a Moriyón como «inútil política para gobernar esta ciudad».

«Esto de El Musel es para seguir enredando», indicaba por su parte el portavoz de IU. Jorge Espina tiene claro que la parcela usada el año pasado es la adecuada para «hacer la "Semana negra", la blanca y la de todos los colores». El portavoz municipal, eso sí, considera El Musel una opción más viable que la playa de El Arbeyal, donde asumió las limitaciones legales que el gobierno de Foro Asturias ha planteado con la ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante en la mano.

Desde el PP se recordaba ayer que «no hay más que decir que lo que ya hemos dicho». Y lo dicho por el PP a través de un ruego al Pleno del pasado viernes pasa por reivindicar la posibilidad de usar este verano El Arbeyal como opción transitoria hasta que se alcance un pacto de consenso sobre una ubicación definitiva para la «Semana negra» y todo los eventos temporales que puede acoger Gijón. El Partido Popular apoyaba su ruego en la petición expresa realizada por un colectivo de hosteleros de la zona. A otra «Semana negra» en El Arbeyal se oponen los colectivos vecinales de La Calzada y El Natahoyo, que reivindican el acuerdo alcanzado en su momento con el anterior gobierno para que no se repitiese el festejo en la zona.

En la oposición vecinal se asientan parte de las razones de la organización de la «Semana negra» para rechazar de plano instalarse en la Feria de Muestras como defiende el gobierno local de FAC. Una oposición vecinal que incorpora una sentencia -ésta firme- que impide ubicar el evento a menos de 500 metros del edificio «Gacela». La más que previsible petición vecinal de ejecución de la sentencia generaría la paralización del ferial y la posibilidad de una petición de indemnizaciones económicas que nadie parece estar dispuesto a asumir. Además, los organizadores consideran que técnicamente es inviable celebrar la «Semana negra» tal y como es en una zona llena de construcciones.

Así las cosas, hay más dudas que certezas sobre que este verano la «Semana negra» celebre sus bodas de plata en Gijón. Si no hay cambio de planes, y según el calendario de la organización del evento, hoy tendrá que tomarse una decisiòn que ponga punto y final a lo que muchos consideran ha sido la crónica de una muerte anunciada.