M. C.

El concejal socialista Francisco Blanco defendió ayer la adjudicación a la empresa Jesús Martínez Álvarez Construcciones del arrendamiento operativo de las cocheras de Emtusa, asegurando que esa empresa fue la que presentó la mejor oferta y que la adjudicación se hizo correctamente, mediante concurso público, avalada por una mesa de contratación y ratificada por el consejo de administración de Emtusa.

El actual consejo de administración de la empresa de transportes urbanos de Gijón ha decidido solicitar un informe a los servicios jurídicos municipales para tratar de anular el contrato, que supondrá al cabo de los 30 años de vigencia un coste para el Ayuntamiento de unos 84 millones de euros en sus términos actuales. Eso es lo que pagará el Consistorio antes de que reviertan al mismo las cocheras, cuya obra le costó a la empresa adjudicataria 20,62 millones, incluyendo el beneficio industrial y gastos generales. El concurso para adjudicar la obra no preveía la revalorización de precios, que aceptó el anterior gobierno local después de que la constructora incluyera esa cláusula en su oferta. Esa revalorización, con un IPC del 3% anual (la media de los últimos diez años) supondrá al final 30 de los 84 millones a pagar a la empresa.

Francisco Blanco cuestionó los criterios para establecer la comparación entre el coste de la obra y el pago a la empresa y se preguntó cuáles hubieran sido los costes financieros para el Ayuntamiento si hubiera tenido que pedir un crédito para construir las cocheras.

Por su parte, el representante del PP en el consejo de Emtusa, Jorge Ruiz, exigió ayer «llevar la investigación hasta el final». Ruiz añadió que el informe jurídico encargado al Ayuntamiento «también permitirá dirimir la responsabilidad de quién firmó dicha cláusula, que fue incluida con posterioridad a que el consejo de administración diese el visto bueno a las bases originales del concurso», cuando la empresa la presidía Santiago Martínez Argüelles.