R. VALLE

José Luis Paraja, gerente de la «Semana negra», echó mano ayer del título y trama de una obra de Paco Ignacio Taibo para transmitir su percepción sobre el inmediato futuro del popular festival multicultural. «Bola de cristal no tengo pero recordando el título de una novela de Taibo creo que "No habrá final feliz ". Es la obra en la que mata a su detective, Héctor Belascoarán, aunque luego lo resucita unos años después. Así que quien sabe...», explicaba Paraja tras salir de su enésima reunión de trabajo con miembros del gobierno local de Foro.

Pero para saber si hay o no un final feliz habrá que esperar un par de días. Ese es el plazo que la organización de la «Semana negra» daba ayer al equipo de gobierno para que les confirmen «unos terrenos dónde sea viable instalarla, las fechas, la cuantía de su apoyo económico a través de subvenciones y el apoyo de los servicios municipales como Ema, Emulsa o la Policía Local, que vienen colaborando con nosotros desde hace años. No pedimos nada que no se tuviera en ediciones anteriores». Paraja, acompañado de Ángel Terán, aseguró que «nuestro límite son estas 48 horas. Si no hay un compromiso nosotros estamos dispuestos a seguir trabajando pero para la "Semana negra" de 2013».

Para la organización del evento festivo que cumpliría este verano sus bodas de plata en la ciudad se asume con ironía la calificación de ultimátum al Ayuntamiento. «Sí, este es un ultimátum. Si es dar un ultimátum que hayamos pedido reunirnos con ellos el 8 de agosto del año pasado, nos citaran el 26 de enero y estemos a 21 de marzo (por ayer) y no tengamos nada», indicaba Paraja.

La última ubicación en la mente de la «Semana negra» son los terrenos de Naval Gijón, que son propiedad de Pymar y a los que todavía no han tenido acceso para ver si resultan viables técnicamente. El gobierno local de Carmen Moriyón sigue manteniendo que la opción adecuada es la Feria de Muestras que ya fue rechazada hace semanas por los organizadores por sus limitaciones técnicas y la existencia de una sentencia firme a favor de los vecinos del edificio «Gacela» que impide colocar el ferial a menos de 500 metros de su inmueble. Por el camino han quedado desestimadas, por unos u otros, opciones como el área de ampliación de El Musel, la playa del Arbeyal o el terreno de Albert Einstein colindante con el campus universitario que ocupó la «Semana negra» el verano pasado.