R. G.

La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a un gijonés de 41 años de edad que actuaba en los barrios de Laviada y Pumarín y al que se acusa de abusar sexualmente de mujeres a las que en un primer momento asaltaba para robar. Una de las víctimas del acosador denunció a la Policía los ataques del supuesto delincuente.

Esta mujer se refugió en la recepción de un hotel después de que el ahora detenido la siguiera durante unos metros para intentar abusar de ella. Al llegar los agentes al lugar de los hechos, el acusado se encontraba «en actitud vigilante y a la espera», según informaron los portavoces policiales. El acusado, que llevaba un pasamontañas, una braga polar y una bufanda para ocultar su rostro, intentó en un primer momento huir de la Policía. Los funcionarios encargados del caso pudieron comprobar tras el arresto cómo las características físicas del acusado correspondían plenamente con las del delincuente al que la Policía llevaba buscando desde marzo acusado de abusar de dos mujeres. El día 10 del citado mes el hombre abordó alrededor de las cuatro de la madrugada a una joven de 20 años que se disponía a entrar en su portal. El acusado atacó a su víctima por la espalda, le dio un fuerte empujón sujetándola por detrás para quitarle el dinero y el móvil mientras le tocaba sus partes íntimas. Poco después, el día 20, otra mujer de 25 años fue abordada por la espalda por el mismo delincuente. En este caso la chica pudo ejercer la fuerza necesaria para librarse de su agresor, que había sido denunciado horas antes de su detención por realizar pintadas ofensivas contra su «ex» en una pared.