Por más comicios electorales que se convoquen en Asturias -los primeros con 33 años de antigüedad y los más recientes con tan sólo ocho meses de diferencia con respecto a los inmediatamente anteriores-, Gijón sigue siendo el semillero inapelable de candidatos a la presidencia del Principado.

En los cinco titulares de listas electorales con más posibilidades de obtener representación en la Junta General del Principado (y ulteriormente alcanzar la Presidencia de Principado), el vínculo con la Villa de Jovellanos va desde lo más genuinamente gijonés hasta lo más aproximado a una dignísima ciudadanía local. Ellos son la «pentafigura» de la semana, más allá de sus cualidades o de sus defectos políticos.

Ahí está, para empezar, José Ignacio Prendes Prendes, de Unión Progreso y Democracia (UPyD), tan de la villa que su cuna se meció en Aboño, su infancia pasó por Monteana (gracias a su padre, ferroviario), y de su paso por el oeste del concejo quedan huellas en El Cañaveral, de Monteana. Ya de mozo, Prendes, de 47 años, estudió en el Instituto de Roces y se licenció en Derecho por Oviedo. Fue letrado de Telefónica en Asturias y se involucró asimismo en instituciones tan gijonesas como «Gijón, una ciudad para todos» o «Proyecto Hombre».

Un poco más alejado cayó el nacimiento de Javier Fernández Fernández (PSOE), nacido en Mieres en 1948, en el barrio de Requejo. Sin embargo, una de sus primeras labores profesionales, tras estudiar Ingeniería de Minas en Oviedo, se desarrolló en la villa de Jovellanos, donde en 1978 creó una oficina de proyectos de ingeniería. No contento con ello, y en función de ese lazo firme tendido históricamente entre Gijón y las Cuencas -desde los tiempos de la Carretera Carbonera-, Fernández reside en Gijón con su esposa y su hija, lo cual no le impide asegurar que su sangre es netamente mierense.

Al mismo lado de la izquierda, el candidato de IU, Jesús Iglesias Fernández, se dejó nacer en la villa de Jovellanos en 1959, ciudad donde también nacieron sus primeros dientes para la política al ingresar en 1975 en la Unión de Juventudes Comunistas y, después, en el Partido Comunista. En Gijón actúa como abogado y finalmente contribuye a alumbrar a su hijo Illán, que hoy cuenta 13 meses y al que sus padres pasean ufanamente por los espacios de la villa.

Al otro lado de la trinchera política, la candidata del PP, Mercedes Fernández, vino al mundo gijonés el 4 de agosto de 1960 y es precisamente desde la plaza del Seis de Agosto desde donde sus padres siguen observándola con ternura. Mercedes Fernández lució sus primer uniforme escolar en el Colegio del Santo Ángel de la Guarda y se inclinó de joven al Derecho (Oviedo) y a las Ciencias Políticas y Sociología (UNED). En esta última Universidad fue docente, al tiempo que en 1983 se inauguraba en la política como concejala de la municipalidad gijonesa. Aunque su último cargo en la Sindicatura del Principado la trasladaba de lunes a viernes a Oviedo, sus fines de semana son patrimonio de Gijón y el momento para derretirse con sus sobrinos, de 9 y 3 años.

Y es el candidato de Foro Asturias de Ciudadanos (FAC), Francisco Álvarez-Cascos Fernández, el que combina orígenes más diversos, pero con cuartel general en Gijón durante lustros. Con ancestros luarqueses, nace en Madrid, en 1947, pero recibe la crianza en Gijón desde que su familia se asienta en la Villa de Jovellanos, en 1954. Viste pantalón corto con los Claretianos del Corazón de María, estudias después Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en Madrid, y retorna a Gijón para crear su primera empresa profesional. En 1979 accede por Alianza Popular al Ayuntamiento de Gijón como concejal en solitario de dicha formación. Las asiduas visitas a su madre en Gijón siguen siendo su principal cordón umbilical con la Villa.

Pero este recuento quedaría incompleto sin una mirada retrospectiva a las otras semillas gijonesas que prendieron en el Principado: Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos (1983-1991), Sergio Rutilio Marqués Fernández (1995-1999), Vicente Alberto Álvarez Areces (1999-2011), y el propio Álvarez-Cascos (2011-2012), sin olvidar a Antonio Trevín Lombán (1993-1995), cuyo amor por Gijón -ciudad en la que residió durante tiempo-, nunca ocultó. En breve, habrá otro presidente gijonés para el Principado.