La victoria de Tamargo se vio clara desde los primeros minutos del recuento, por lo que no hizo falta anunciar el resultado fina. En cuanto se cerró la última de las mesas, los presentes en las gradas del pabellón Braulio García prorrumpieron en aplausos, momento en el que Tamargo se abrazó con los componentes de su junta directiva. El escrutinio estuvo controlado por el notario José Ricardo Serrano.

Tras los abrazos con los componentes de su candidatura, Tamargo se dirigió hacia donde se encontraba José Antonio Mateos para darle la mano.

«A pesar de haber tenido un día precioso el socio acudió a votar al Grupo. Han votado más de 4.500 personas y eso hace que nos sintamos muy respaldados», aseguró el vencedor una vez conocidos los datos del escrutinio. «Creo que los socios han respaldado nuestra gestión de los últimos cuatro años, nuestros proyectos. Vamos a seguir caminando en esta línea», indicó el presidente reelegido.

Tamargo tuvo palabras para su oponente: «Mateos ha luchado muy bien». El nuevo presidente vaticina «cuatro años de mucho esfuerzo, mucho trabajo procurando que el Grupo siga adelante con ideas y proyectos cada vez mejores».

En cuanto tome posesión Tamargo tiene dos prioridades: «Hay que abordar dos proyectos, iremos al Ayuntamiento a pedir las licencias para poder iniciar las obras. Se trata de ampliar la terraza y la cafetería y cubrir la cancha de futbito. Queremos que, como muy tarde, el 15 de junio estén terminadas porque bajo ningún concepto queremos entrar en el verano con obras en las instalaciones para que no perturbe las actividades veraniegas».

Tamargo tiene puestas muchas esperanzas en cubrir esta cancha «porque nos va a dar mucho margen, ya que nos va a permitir ampliar en 500 metros cuadrados el parque infantil y vamos a poder hacer un montón de actividades de todo tipo: cursillos de iniciación o temas culturales así como obras de teatro, ballet, etc. Tenemos mucha ilusión en poder contar con un nuevo espacio cubierto durante todo el año».

Por su parte, José Antonio Mateos considera el resultado como «más o menos lo que estaba previsto». El aspirante a presidente tuvo una queja, «lo más triste de todo es que la participación fue de 4.500 socios de más de 27.000 que tenían derecho a voto. Realmente cuando a los socios se les da la oportunidad de votar entre dos opciones que defienden diferentes ideas y acude en tan poco número es realmente triste».

Sobre el saludo final con Tamargo, Mateos indicó que «él es socio del Grupo y yo también. Lo bonito de cualquier entidad es que cada uno tenga sus ideas porque si todos piensan lo mismo no es una sociedad, es una secta».