M. SUÁREZ

El grupo Díaz Carbajosa (DC) se hizo con el Xeitosa a modo de inversión. Cuando este bar restaurante de la calle de Prendes Pando cerró sus puertas, tras 44 años de actividad, la compañía lo puso en alquiler. Ante la falta de ofertas apetecibles, la propiedad ha decidido recuperar un negocio que ha sido toda una institución dentro de la hostelería gijonesa.

El nuevo Xeitosa reabría sus puertas al público el pasado jueves, «casi de un día para otro y sin avisar», explicaba ayer su encargado, Rubén Oruve. De ahí que todavía haya quien, al pasar por delante del escaparate, retroceda para comprobar que el local, efectivamente, vuelve a estar en activo. «La gente se sorprende porque no contaba con ello. Y, por el interés que despierta la reapertura, se ve que es un sitio histórico, un referente en Gijón», añade Oruve.

La última vez que se sirvió una consumición en el Xeitosa fue en enero de 2011, hace ya catorce meses. El negocio cerró como bar restaurante y ha regresado como cafetería, para centrarse en los desayunos y meriendas. «Hemos querido potenciar muy especialmente la carta de cafés, como es lógico, porque la casa es cafetera», apunta el responsable del establecimiento en esta nueva andadura.

Se refiere a una de las muchas actividades que desarrolla el grupo DC, dueño de Cafés Oquendo, entre otras empresas. Los Díaz Carbajosa también son conocidos por su trayectoria en el terreno de los juegos recreativos, que les llevó a promover el Casino de Asturias en el edificio del antiguo cine Hernán Cortés. El Xeitosa contribuye a diversificar aún más su campo de acción empresarial.

«Antes de abrir, se ha hecho una reforma importante. El local necesitaba un lavado de cara», señala Oruve. Una nueva imagen para el público de toda la vida. «Por la mañana sigue habiendo más animación que por las tardes, y siguen viniendo los habituales: los vecinos de la zona, la gente de los juzgados...», apostilla.