R. VALLE

El equipo de gobierno que encabeza Carmen Moriyón tiene la intención de mantener reuniones con los responsables vecinales de Poniente y El Natahoyo para consensuar con ellos las medidas necesarias para minimizar los efectos negativos de la celebración este julio de la 25.ª edición de la «Semana negra» en los terreros del antiguo astillero Naval Gijón. El anuncio de estos encuentros que ayer oficializaba el portavoz de la Junta de Gobierno, Rafael Felgueroso -que evito concretar la aportación económica del Ayuntamiento-, llega días después de que los vecinos de la zona de Poniente, y sobre todo de la asociación vecinal «Pando», hubieran denunciado sentirse ninguneados en este tema por el gobierno local.

Los vecinos critican, por un lado, que el gobierno municipal no se hubiera sentado a escuchar sus planteamientos antes de cerrar el acuerdo con la organización del evento multicultural y, por otro, que Foro no tenga en cuenta el pacto alcanzado en el año 2008 con el anterior gobierno del PSOE en favor de que la «Semana negra» no volviese nunca más a Poniente. El nuevo gobierno entiende, en contra de la opinión vecinal, que ese acuerdo sólo es extensible al arenal y a la explanada que prolonga el paseo hasta el Acuario y no a los terrenos de Naval Gijón. Desde la asociación «Atalía», de El Natahoyo, no se considera que Naval Gijón sea la mejor opción pero se da por válida.

Naval Gijón es la ubicación elegida en el último minuto para ubicar este año el multitudinario festival, pero es una opción que la propia alcaldesa, Carmen Moriyón, considera que tiene un futuro más largo hasta que se concrete la urbanización del área.