R. GARCÍA

La dueña de una agencia de viajes que en su día tuvo su sede en la calle Anselmo Cifuentes de Gijón, una empresaria cuya identidad responde a las iniciales V. S. D., aceptó ayer ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial ser la responsable del delito de estafa del que la acusaba la fiscalía. La imputada aceptó ante los jueces la imposición de una condena de dos años de cárcel.

El representante del ministerio público encargado del caso mantiene en el escrito de conclusiones presentado ante los jueces de la Audiencia que V. S. D. estafó a decenas de clientes entre septiembre y noviembre de 2010 «recibiendo dinero (unos 60.000 euros) que era consignado en pago de billetes de avión y otros servicios y que luego ella destinaba a su propio patrimonio». La acusada ya pagó de forma privada a dos de los perjudicados el dinero que les había estafado y abonó antes del juicio a un grupo de veinte clientes la cantidad de 12.200 euros.

La fiscalía consideraba los hechos constitutivos de un delito continuado de estafa. Ante los magistrados de la Sección Octava de la Audiencia, la acusada se comprometió además a devolver el dinero que había cobrado de forma fraudulenta a sus clientes, algunos de ellos presentes durante la celebración de la vista oral del juicio. Está previsto que la sentencia en la que se condena a esta empresaria se dé a conocer en los próximos días. La aceptación de la condena por parte de la acusada hizo que la vista oral del procedimiento se suspendiera al cabo de media hora sin que hiciera falta que ante el tribunal declararan los testigos que habían sido llamados por las partes.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a la ahora enjuiciada en diciembre del año 2010, después de que en la Comisaría de El Natahoyo se recibieran decenas de denuncias, fundamentalmente de ciudadanos originarios de Sudamérica que habían comprado billetes de avión en la agencia de la arrestada.