Otro año con Semana Santa pasada por agua. Que el cielo esté nublado en el Norte es relativamente frecuente, en cambio en el Sur tener que volver a suspender por segundo año las típicas procesiones en Andalucía es aún mayor fastidio, dicen que al perro flaco todo son pulgas, desde luego ello no debe alegrarnos, dado que avisa el refrán irónico: mal de muchos, epidemia? Y es de tontos pretender consolarse con el mal ajeno en vez de procurar el bien general. En cualquier caso, el atractivo turístico en Asturias debe ser más variado, buscando alternativas en el paisaje, monumentos, gastronomía, eventos, fiestas?

Se comenta sobre el agotamiento del modelo de crecimiento económico basado en la playa y el ladrillo, y del error de haber focalizado en ambos el principal impulso por la creación de riqueza y empleo. En realidad, ello no es fruto de la decisión de un presidente del Gobierno o ministro de Economía en particular, sino de las características de nuestro clima mediterráneo costero en el sur de Europa, de temperaturas templado-cálidas y lluvias moderadas. De hecho, con alrededor de un 10 por ciento del PIB español, el turismo es nuestra principal «posindustria» en el nuevo mundo de economía «terciarizada» (sector servicios). Cuya ventaja laboral es la baja cualificación requerida y, sin embargo, la pega, estar el sector muy expuesto a la coyuntura económica.

Tampoco es correcto el tópico actual según el cual la industria española sería poco competitiva, siendo en efecto relativamente poco innovadora. España sigue manteniéndose como la 7.ª potencia mundial en industria textil (aún por delante de Brasil, ya la 6.ª economía mundial que ha superado al Reino Unido), y también la 7.ª potencia en industria automovilística (con producción y exportación superior al propio Reino Unido, que fuera el gran taller de la primera revolución industrial), si bien dependemos de las marcas y modelos que las compañías extranjeras decidan producir en nuestras factorías.

Entre tanto recorte presupuestario y aplazamiento de inversión, es una buena noticia el arranque este martes 3 de los vuelos baratos de la compañía Ryanair de Asturias a Madrid y Barcelona, puesto que la conclusión del tren AVE parece ir para largo. Lo de dar mayor luminosidad al logo de «Asturias, paraíso natural» como promoción turística es anecdótico, la gran mayoría no va a venir acá para competir con el sol y la playa de Benidorm o Marbella, debemos seguir caracterizándonos por nuestro espíritu abierto, talante acogedor y carácter cordial.

En cuanto a Gijón, tenemos las magnas obras del túnel del metrotrén y la ampliación de El Musel acabadas, pero sin uso. Siempre expliqué que me parecía más oportuno en vez de los 30.000 millones de pesetas (200 millones de euros) que los de Álvarez Areces querían gastarse en un lento tranvía interurbano por las ciudades de Asturias central, un tranvía en el Gijón oriental, mucho más barato por ir en superficie, y con mayor atractivo turístico por enlazar los entornos de la Universidad Laboral, el edificio más grande de España, y las nuevas facultades universitarias. Al mal tiempo, buena cara.