R. GARCÍA

Hasta trece años de cárcel. Ésa es la condena que podrían afrontar en un futuro los tres acusados de secuestrar a un gijonés que les debía 15.000 euros por una partida de cinco kilos de marihuana que los traficantes no habían llegado a cobrar. La Policía imputa a los ahora arrestados, dos de ellos vecinos de León que se encuentran en prisión provisional, la comisión de los delitos de retención ilegal, tráfico de estupefacientes y atentado contra agente de la autoridad.

El Código Penal actualmente en vigor en España recoge penas de hasta trece años de cárcel para los reos que sean acusados de estos delitos. El fiscal responsable del caso, y en caso, de existir, el abogado de la acusación particular, serán los encargados de solicitar la imposición de penas al juez encargado del procedimiento cuando el Juzgado de instrucción número 5 de Gijón concluya las investigaciones que actualmente dirige la magistrada Ana López Pandiella.

El suceso que ha originado este procedimiento penal tuvo lugar la pasada semana. El pasado viernes los tres presuntos traficantes se desplazaron a Gijón para intentar saldar la deuda de 15.000 euros que un vecino de Contrueces había contraído con ellos meses antes, cuando le dejaron un cargamento de cinco kilos de marihuana con el que presuntamente huyó uno de los socios del rehén.

Los leoneses retuvieron al gijonés pidiéndole al padre el pago de al menos la mitad de la deuda, 7.500 euros. Los secuestradores llegaron a quedar con los familiares de su rehén a las diez de la noche en una conocida cafetería situada en la calle Pintor Manuel Medina. En el lugar de los hechos se estableció un complejo dispositivo policial con el objeto de arrestar a los acusados. Los agentes encargados del caso detuvieron en un primer momento a dos de los acusados, que intentaron resistirse llegando incluso a golpear a dos de los funcionarios policiales, que precisaron asistencia médica. El tercer implicado abandonó el lugar de los hechos a bordo de un coche de alta gama que fue localizado posteriormente por la Guardia Civil en Pola de Lena cuando el detenido intentaba regresar a León.

El último arrestado en esta compleja trama, el socio del gijonés acusado de huir con los estupefacientes, quedó en libertad con cargos tras declarar ante la juez de instrucción encargada del caso.