R. GARCÍA

La Policía detuvo la pasada semana a un vecino de la ciudad con numerosos antecedentes policiales, acusado de tráfico de estupefacientes. Los funcionarios localizaron el ahora arrestado cuando se encontraba en la calle de Velázquez en compañía de un perro peligroso. El presunto delincuente trató de huir de la zona cuando se percató de la presencia policial. En el registro del domicilio del ahora detenido, al que le constan numerosos antecedentes, los funcionarios encargados del caso localizaron más de 300 gramos de cocaína distribuidos en varias papelinas y preparados para su venta.

El juez que se encontraba de guardia dispuso el ingreso en prisión del reo, a la vista de su amplio historial delictivo. En la vivienda del acusado los agentes también se incautaron de una balanza de precisión así como de otros elementos para la preparación de droga.

El arresto se realizó dentro del dispositivo especial de fin de semana que cada noche de viernes y sábado ponen en marcha en la ciudad los responsables de los diferentes cuerpos de seguridad presentes en Gijón. Durante las madrugadas festivas los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía llevan a cabo identificaciones en las zonas de «movida nocturna» mientras que los agentes de la Policía Local vigilan los establecimientos de hostelería y practican controles de alcoholemia. Los agentes de la Benemérita se ocupan de garantizar la seguridad en la zona rural. Fuentes cercanas al instituto armado señalaron ayer a este periódico que la Semana Santa se ha desarrollado este año sin que haya habido que lamentar nuevos robos en viviendas de la zona rural después de que durante la última semana de marzo una banda asaltara cuatro viviendas llevándose de una de ellas joyas valoradas en 5.000 euros.