C. J.

Empresas de alimentación, lácteas (por la vinculación del proyecto con la leche materna), de nutrición, de música, grandes almacenes, supermercados e incluso del sector de las bebidas refrescantes que generan un ingente gasto en publicidad podrían ser los candidatos a apoyar la iniciativa de los alumnos naviegos. «Puede ser el momento de hacer realidad el que muchos pocos hagan algo muy grande», afirma Paco Prieto, de la Fundación CTIC.

El proyecto de los alumnos asturianos contempla la recogida y almacenamiento de la leche materna. Su intención es arrancar con una campaña de recogida de la leche orientando e informando a las madres donantes sobre todo lo relacionado con proceso. Después se transportaría la leche materna a la planta procesadora en vehículos dotados de sistema de refrigeración.

En la segunda fase se procedería a la liofilización del producto, el proceso que permite su transformación en leche en polvo para que se pueda conservar con un peso muy reducido, que lo hace ideal para su manipulación. Esas características permiten, además, que el producto se pueda almacenar a temperatura ambiente.

El proceso de liofilización se utiliza ya para la deshidratación de muchos alimentos, pero hasta ahora no se ha utilizado con la leche materna, explicaron los alumnos de Navia durante la presentación del proyecto. Para no encarecer el transporte se ha diseñado un envase que facilita el uso del agua de los países de destino. Para ello la cápsula donde se encuentra la leche irá provista de un filtro que al hacer pasar el agua eliminará cualquier impureza o microorganismo presente en las aguas contaminadas propias de los países del Tercer Mundo.

El producto se distribuiría en forma de monodosis recargables -explican los autores- que reducen al máximo su manipulación.