«La verdad es que los cofrades no piden nada», manifestó la alcaldesa, Carmen Moriyón, durante la tradicional merienda organizada por las cofradías gijonesas. «Solamente quieren que los acompañe la banda de música», continuó la regidora, para a continuación soltar un anuncio importante: «El año que viene integraremos la Semana Santa y sus procesiones dentro del plan turístico local».

Las declaraciones de la regidora tuvieron lugar ayer por la tarde en la pista del Colegio San Eutiquio, donde tiene lugar la tradicional merienda de despedida de la Semana Santa y donde Moriyón comentó su reciente estancia en León. «Tuve que ir a llevarle el bollo a mi ahijada, Marta Rodríguez Galindo» confesó. «Y pude ver la procesión del Encuentro, que hacía dos años que no podía salir a la calle por la lluvia»

Mientras, los participantes en la Semana Santa gijonesa colocaban a lo largo de una mesa desde empanadas y tortillas hasta ricos pasteles y tartas caseras. Se trata de un momento fraternal, al que no falta el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta. El mal tiempo no dejó este año paso al lucimiento, pero aun así las cofradías cada vez cuentan con más adeptos. En la Misericordia, seis fueron las nuevas medallas impuestas durante el Miércoles Santo, jornada que aprovechó también la Santa Vera Cruz para entregar tres medallas. En el caso del Santo Sepulcro, ocho fueron las medallas colgadas a los ya nuevos miembros de esta otra cofradía.