La decisión del Grupo Covadonga, comunicada ayer, de impedir a partir de mañana el acceso a sus instalaciones de los socios del Centro Asturiano de La Habana es el último capítulo de un polémico procedimiento legal de fusión que ha tenido como principal opositor a un socio del Centro, José Manuel González Sariego, paladín contra un proyecto que, a su juicio, suponía la desaparición de la emblemática sociedad recreativa.

La última resolución de la Consejería de Hacienda, la que ha dado pie a la directiva del Grupo a suspender el derecho temporal de acceso a sus instalaciones a los socios del Centro Asturiano, como también la anterior fechada en noviembre del pasado año, contra la que recurrió sin éxito la entidad con sede en Mareo, daban la razón a José Manuel González Sariego, que el pasado mes de octubre remitió un escrito al citado departamento de la Administración regional en el que solicitaba el rechazo de la extinción registral del Centro Asturiano.

Este significado socio del Centro, que lleva siete años pleiteando contra un proceso de fusión que considera «plagado de deficiencias», presentó el pasado 1 de febrero alegaciones al recurso del Centro Asturiano, en las que señalaba que la ley reguladora del Derecho de Asociación establece, sin excepciones, que la disolución de una entidad «abre el período de liquidación de la asociación»; y que el artículo 93 de los estatutos del Centro impone la liquidación «y no hace excepción cuando la disolución trae causa del proceso de fusión».

González Sariego está inmerso en otros procesos legales que afectan al Centro Asturiano de La Habana, y que de resultarle favorables supondrían un vuelco espectacular a las decisiones llevadas a cabo durante los últimos años por los directivos de una entidad que fiaron el futuro del Centro a la fusión.