R. G.

La defensa del gijonés acusado de acabar con la vida del hostelero Juan Carlos Roces, el dueño de la cervecería Carvi que fue apuñalado en marzo de 2010 en el local de su propiedad, acaba de recusar ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias al juez que ha sido designado para entender del procedimiento en el que se juzga a su cliente. El abogado que representa los intereses del detenido mantiene que el reo no puede ser juzgado por el mismo tribunal que hace escasamente un mes decidió prorrogar la prisión provisional de su cliente, que lleva en la cárcel de Villabona desde que fuera detenido en Tenerife semanas después del crimen.

El suceso que dio lugar a este procedimiento tuvo lugar en marzo de 2010. Después de hablar con su víctima, el ahora acusado arremetió contra ella, y la dejó tendida en el suelo rodeada de un gran charco de sangre. La noche antes del asesinato el acusado había consumido 200 euros de cocaína.

En cuanto el Tribunal Superior de Justicia de Asturias resuelva el caso, la sección octava de la Audiencia Provincial podría abrir el procedimiento penal contra el reo, que será juzgado mediante la fórmula de tribunal jurado. Nueve ciudadanos elegidos al azar en el censo de Gijón serán, por tanto, los encargados de decidir si el único imputado en este procedimiento es culpable de los delitos que se le imputan. El letrado de la acusación particular pide para el reo una condena de 22 años de prisión.