R. GARCÍA

El Juzgado de lo penal número 3 de Gijón ha condenado a tres años y medio de cárcel a los dos encargados de las obras de ampliación de El Musel a los que se acusaba de robar hasta 500 toneladas de hierro en el puerto gijonés. Uno de los imputados, J. M. M., reconoció en un primer momento su culpabilidad ante el juez aceptando una condena de un año y medio de prisión, mientras que el segundo implicado en este procedimiento, L. R. M. G., negó su responsabilidad ante el tribunal que ahora le acaba de condenar a dos años de prisión.

El fiscal encargado del caso aseguró en su informe de conclusiones presentado ante el juez que el supuesto robo tuvo lugar en el año 2008. El representante del ministerio público mantiene que ambos acusados, de común acuerdo y aprovechando su trabajo como encargados, «se apoderaron en el turno de noche de material de hierro que se encontraba almacenado en un contradique». El acusado L. R. M. G. -ex alcalde de Colunga por el Partido Popular- sustrajo más de 347 toneladas de ferralla que fueron vendidas a empresas de chatarra «sin que conste que sus responsables o empleados conocieran la procedencia ilícita del material», según el fiscal. El otro procesado, J. M. M., robó entre marzo y julio de 2008 un total de 283 toneladas de material de hierro que también logró vender. En total ambos reos ganaron con la operación fraudulenta casi medio millón de euros. Es por esto que el tribunal también obliga a los reos a indemnizar a los responsables de la unión temporal de empresas Dique Torres, encargada de las obras de ampliación del puerto de El Musel.