M. CASTRO

El grupo Armón considera que su astillero de Gijón es inapropiado para construir los dos ferries que le acaba de contratar la compañía portuguesa Atlânticoline para prestar servicio en las islas Azores. El motivo es que son barcos de 40 metros de eslora, muy pequeños para unas instalaciones como las de su astillero gijonés, antigua Juliana Constructora. La empresa señala que aún no tiene decidido en cuál de sus astilleros construirá esos barcos, aunque de mano parece descartar el gijonés. Armón dispone de cuatro astilleros; el de Gijón y el de Navia, en Asturias, y el de Vigo y Burela (Lugo), en Galicia.

Armón se hizo con el astillero gijonés en marzo de 2011, en el proceso de liquidación judicial de Factorías Juliana. Hasta la semana pasada, Armón Gijón no efectuó ninguna actividad de construcción naval. En esa fecha recaló en una de las dársenas del astillero gijonés el buque «HNO-160», un barco de 80 metros de eslora que Armón construyó en su factoría de Vigo y que desde la semana pasada está en Gijón para efectuar obras labores de remate en las calderas de la nave y de pintura. Es el segundo barco que Armón trae a sus instalaciones de Gijón. El pasado 14 de marzo llegó el «Doris», un barco de aluminio, de 59 metros de eslora, que construyó en Burela. Al amarrar estas naves en Juliana, se ahorra los gastos de tenerlas en puerto hasta que las recoja el armador.

La actividad dará un salto cualitativo en el mes de mayo, probablemente a finales, cuando comience la construcción en Gijón de un atunero de 78 metros para la empresa conservera mexicana de Antonio Suárez, empresario de origen asturiano, que pasó su niñez en Gijón. Será el primer barco que se construya completamente en el astillero de El Natahoyo después de que el juez de lo mercantil adjudicara la factoría naval a Armón. La empresa está ultimando la contratación de un segundo barco atunero para el mismo armador. Se trata de un nicho de mercado importante para Armón, dado que las empresas conserveras mexicanas prevén aumentar su flota en 20 o 30 atuneros en los próximos años.

Otras fuentes consideran que la construcción de esos dos atuneros es perfectamente compatible con la de los ferries, que deberán ser entregados a Atlânticoline en agosto y octubre de 2013, respectivamente. El astillero gijonés dispone de 184.000 metros cuadrados de instalaciones, con una dársena de armamento a flote con dos muelles de 239 y 222 metros, dos diques secos de 170 por 25 metros y 124 por 17 metros y dos gradas que se pueden unir para formar una de 180 por 47 metros. Con los dos atuneros las instalaciones aún tendrán capacidad para más barcos.