R. G. / Efe

Aumentar el peso específico del Ayuntamiento en todo lo que tiene que ver con programas de prevención del consumo de estupefacientes. Ese es, según la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Gijón, Eva Illán, el objetivo último del Plan Municipal de Drogas que actualmente se está elaborando. Illán apostó ayer, durante la inauguración de la jornada sobre drogas, por prevenir el consumo desde la edad escolar, aunque llamó a no ser «excesivamente alarmistas» ya que «la juventud es más seria y responsable de lo que algunas personas estiman». La concejala mantiene que, a pesar de que es difícil establecer estadísticas en lo que a adicción al alcohol se refiere, se ha notado un incremento en el consumo en las amas de casa de edad media.

La charla inaugural de la jornada municipal sobre drogas corrió a cargo de Domingo Comas, doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Antropología. Comas se mostró durante su intervención contrario a la prohibición del «botellón» que pretende impulsar el gobierno local de Foro Asturias a través de la ordenanza de convivencia cívica que se está tramitando actualmente. «La protesta vecinal en este sentido no tiene nada que ver con la salud, lo que preocupa a quienes protestan es la suciedad y el ruido», mantiene Comas. «Si se prohíbe el alcohol en la calle lo único que se hace es trasladar el problema hacia locales que alquilan los jóvenes y en los que hacen lo que quieren, aumentando exponencialmente los riesgos de que, por ejemplo, prueben otras drogas, porque la calle tiene también su poder disuasorio», concluyó el experto, quien abogó por una política educativa.