M. SUÁREZ

El Real Club Astur de Regatas celebró ayer su asamblea ordinaria de socios estando de plena actualidad. Su proyecto para crear una escuela de vela en el espigón de Fomento lleva días en la agenda de reproches de los grupos políticos municipales. «Se nos puede ver como un club elitista y muy social, pero tenemos un objetivo deportivo, principalmente en vela», salía ayer al paso el presidente de la entidad, Alfredo Alegría.

El proyecto de la escuela de vela fue ayer tema protagonista en una asamblea que tenía como orden del día asuntos fundamentalmente de funcionamiento interno. Alegría explicó a los socios las características de la obra y su estado de tramitación, así como la oportunidad del momento político para llevarla adelante. «La escuela de vela se nos ha quedado pequeña. Ésta es una oportunidad de buscar un espacio más adecuado», defendió. Pero no todos los socios compartieron ayer esta idea. Algunos consideran «mucho más prioritario» mejorar los actuales vestuarios del club. Pero la decisión de invertir en una nueva escuela de vela no se sometió a votación, por mucho que así lo solicitaron algunos asistentes, dado que el proyecto ya se encuentra en fase de información pública y a la espera de que la Autoridad Portuaria le ceda al Club de Regatas suelo en el espigón.

De puertas para afuera, también hay discrepancias. Foro y PP ven con buenos ojos la iniciativa, mientras PSOE habla de «opacidad» e IU de «expolio». Según Alegría, «Si la Autoridad Portuaria nos concede el uso del espigón bien; y si no, qué le vamos a hacer», señaló. «La asamblea de ayer permitió poner al día otras cuestiones, como el nombramiento de los nuevos socios de honor de la institución. Son Joaquín Loredo, Claudio Fernández-Junquera, Mariano Gerbolés, Ángel Muñiz, José Ramón Hernández-Vaquero, Marino Hidalgo, Antonio Fernández-Olavarrieta, Higinio Moro, José Crespo, Tomás Martínez, Francisco Sánchez de Muniain y Rodrigo Rodríguez.