M. C.

Varias decenas de ex trabajadores de APTA y familiares se manifestaron ayer por la tarde, durante media hora, frente a las oficinas de la ONCE en la calle Uría, para protestar contra el despido de 103 trabajadores y el envío temporal al paro de otros 48, como consecuencia del expediente de regulación de empleo de APTA. La mayor parte de las personas afectadas por el ERE son disminuidos psíquicos.

El motivo de concentrarse ante la sede de la ONCE es la gestión de APTA, controlada por la Fundación ONCE (Fundosa), que es accionista minoritario del centro especial de empleo gijonés.