Luján PALACIOS

Comemos mal, hacemos poco deporte y cada vez hay más gente que no realiza ningún tipo de actividad física. Por eso, los profesores de Educación Física lanzan estos días un llamamiento para concienciar a la ciudadanía en general y a los más jóvenes en particular para salir a la calle y hacer más ejercicio.

«Los niños ahora no juegan en la calle, casi no caminan, porque van a clase en autobús o en coches, y cada vez están más tiempo sin hacer ejercicio, con las videoconsolas y los ordenadores», se lamenta Francisco Flórez, coordinador de las actividades del «Día de la Educación Física» en Asturias. A ello se suma que el número de horas de Educación Física en los centros educativos se limita a dos semanales. «Entre que los niños se cambian, llegan al gimnasio y después se duchan y se vuelven a cambiar, podemos decir que nos quedamos apenas con una hora de actividad a la semana, y eso es claramente insuficiente».

De esta manera, «estamos ante un 30 por ciento de obesidad infantil, un índice que se ha duplicado en los últimos tiempos y con el que estamos a punto de superar a Estados Unidos», advierte. Y todo ello en «un país en el que la cultura no es la del deporte, como en otras zonas de Europa donde todo el mundo va a trabajar en bicicleta, aunque esté nevando», señala Flórez.

Con todo ello, los docentes de Educación Física reclaman que se impartan más horas a la semana y que todo el mundo tome conciencia de la necesidad de llevar una vida sana, con la práctica de ejercicio para «ayudar a la mente y a las habilidades sociales».

Con motivo del II «Día de la Educación Física en la calle» unos seiscientos alumnos del Colegio San Miguel acudieron ayer al parque Severo Ochoa para jugar al aire libre. El pasado miércoles hicieron lo mismo unos doscientos escolares del IES Calderón de la Barca y de los ciclos de Actividad Física de la Universidad Laboral, que tomaron la plaza Mayor a pesar del mal tiempo. Porque lo importante es dar ejemplo de buenas prácticas.