M. C.

El Tribunal Supremo ha cerrado el conflicto que enfrentaba a los estibadores gijoneses con la Autoridad Portuaria tras la decisión que en 2003 tomó su entonces presidente, Fernando Palao Taboada, de eliminar la condición de empresa estibadora de EBHISA para atajar las huelgas que intermitentemente hacía la colla de 41 estibadores que trabajaba en la misma, en una época en la que la terminal granelera descargaba anualmente entre 14 y 17 millones de toneladas. La estibadores respondieron en noviembre de aquel año a la decisión de Palao con casi medio año de huelga que paralizó todos los muelles de El Musel salvo el de la terminal granelera.

La huelga concluyó en abril de 2004 con un acuerdo para integrar en EBHISA a 16 estibadores. Pero el enfrentamiento siguió en los tribunales de lo contencioso, en los que el comité de empresa de la sociedad de estiba intentó anular el acuerdo del consejo de El Musel del 6 de octubre de 2003 que aceptaba la renuncia de EBHISA a la condición de empresa estibadora, en base a una modificación de sus estatutos sociales.

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias falló en septiembre de 2007 en contra de los estibadores. El pasado 23 de febrero el Tribunal Supremo desestimó el recurso que interpusieron los estibadores y los ha condenado en costas, tras confirmar en su totalidad la sentencia recurrida.

La sección sindical de UGT en EBHISA recuerda que en aquella época la terminal siguió operando pese a la huelga de la estiba y la acción de los piquetes. Los sindicatos de la terminal apuntan que la integración de los 16 estibadores mermó el resultado de la empresa.