A. RUBIERA

La salud de los gijoneses está en horas bajas a tenor de la enorme presión que sufre el Hospital de Cabueñes en las últimas semanas, debido a la gripe y a la complicación de patologías de los pacientes, principalmente ancianos, con múltiples enfermedades de base. Los registros del centro sanitario en estos días dan cuenta de un sobreaforo como no se recordaba en los últimos años, rondando casi un centenar de pacientes ingresados por encima de la ratio media del hospital, y llegando a ser necesarias la habilitación de 60 habitaciones triples, tal como ocurrió el pasado martes. Incluso el fin de semana, según relatan portavoces sindicales del centro hospitalario, «se acabaron materialmente las camas para poder colocar a pacientes», explica Blanca Blanco, del sindicato de celadores, Sicepa.

Todas esas circunstancias han sido tenidas en cuenta por la dirección del Sespa (Servicio de Salud del Principado de Asturias), que pese a las órdenes de control extremo del gasto en la partida sanitaria, aprobaba ayer la contratación de 13 personas en calidad de refuerzos para las plantas de hospitalización: cinco ats o diplomados de enfermería, cinco auxiliares de enfermería y tres celadores. Estos últimos ya pasaron ayer a reforzar a sus compañeros.

Desde el sindicato Sicepa/Usipa-Saif se recordaba ayer con alivio que, «por fin», se había tenido en cuenta el refuerzo en una categoría que «probablemente sea la más coja del Hospital de Cabueñes, a la que nunca en estos años se ha tenido en cuenta cuando se sufren picos de hospitalización como el actual. Llevábamos tiempo reclamando apoyos porque el hospital está a tope, como hacía años que no estaba, y se estaba reforzando en otras categorías y no en la nuestra. La presión, además, se está manteniendo en las últimas semanas pese a que se están agilizando muchísimo las altas de todo aquel paciente susceptible de irse a su casa sin riesgo», explicó Blanca Blanco.

Desde la gerencia de Cabueñes se trasladaba ayer el agradecimiento al Sespa por la aprobación de los refuerzos y también el agradecimiento a la plantilla del hospital por el esfuerzo mantenido que llevan soportando en las últimas semanas. Además de la medida de apoyo de personal, el Hospital de Cabueñes también ha establecido un protocolo de colaboración con el Hospital de Jove para poder derivar, a diario, un máximo de cuatro pacientes. Hasta el momento se llevan derivados un total de 25 (el apoyo comenzó el 13 de febrero), según informaron portavoces del Hospital de Jove, sin que hasta ahora el centro sanitario del oeste haya rozado niveles de saturación como los registrados en Cabueñes. Ayer mismo, de hecho, Jove tenía una veintena de camas libres y ni siquiera en urgencias se están registrando cifras de aumento de entradas que sean demasiado considerables (una media de 90 atenciones frente a lo habitual del resto del año, que ronda las 84 asistencias).