Pablo TUÑÓN
Entre disparos y campos de tiro, Francisco Álvarez Cascos quiso apoyar ayer en Gijón a la industria armamentística española. El presidente del Principado visitó el club de tiro Ensidesa, que inauguraba nuevas instalaciones, y aprovechó la ocasión para mostrar sus opiniones al respecto. «El sector armero en España necesita mucho apoyo. El país es consumidor de armas, tanto por las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad como por los cazadores y aficionados de tiro deportivo, y, sin embargo, por falta de apoyo a nuestra industria tenemos que importarlas», señaló Cascos.
Sus manifestaciones traen a la memoria las dificultades que han atravesado las fábricas de armas de Asturias. «Los problemas en las fábricas son absurdos, porque, en cambio, España las importa», insiste el presidente regional, que explica que «cada vez somos más consumidores de armas». Y continúa con su razonamiento. «Teníamos fábricas que las hemos perdido, por lo que algo hemos hecho mal. No estamos actuando con coherencia», sentencia.
El presidente del Principado, que acudió para inaugurar la nueva galería de tiro de 200 metros del club Ensidesa, alabó la trayectoria de la institución. «Es el mejor club de España porque los que pueden compararse con él cuentan con ayuda pública. Hay que ponerlo como modelo de esfuerzo realizado por aficionados al tiro», señaló.
