C. JIMÉNEZ

Los neumólogos reunidos desde el pasado jueves en Gijón con motivo del congreso anual de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar) reivindicaron ayer la necesidad de implantar en Asturias una prueba de diagnóstico precoz de la fibrosis quística. Se trata de un sistema de cribado neonatal que permite anticiparse en edades tempranas en el diagnóstico de la enfermedad. Idalina Fernández, enfermera de la unidad de fibrosis quística del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), incidió en la necesidad de tomar conciencia en el diagnóstico precoz de esta patología pues ello implicaría una mejor evolución de la enfermedad en la edad adulta y una mayor calidad y esperanza de vida para los pacientes diagnosticados.

Los profesionales asturianos consideran que esta medida representa un coste mínimo en comparación con el ahorro sanitario que puede producir. «En torno a cuatro euros por niño», estima Idalina Fernández, pues se trata de un cribado de carácter neonatal, esto es, la prueba se realiza a los recién nacidos. En la unidad del HUCA han llegado a diagnosticar a pacientes por encima de los 40 años «que llegaron en tal mal estado que los hubo que derivar ya hacia transplantes», subrayó la enfermera. A su juicio, de haber existido un diagnóstico precoz de la enfermedad, su evolución habría su más favorable y el coste sanitario, menor.

Además, durante la jornada de ayer del congreso el doctor Diego González, del Hospital de A Coruña, presentó, junto a un equipo del HUCA, la primera intervención en España de videocirugía para extraer el cáncer de pulmón con una única incisión, que fue retransmitida en directo para todos los asistentes a la cita de Asturpar. «La idea es hacer más frecuente en Asturias este tipo de intervenciones para poder adaptarlas al sistema sanitario», subrayó González. La de ayer es la segunda operación de este tipo que se realiza en el mundo. La primera fue en Lisboa hace dos meses. «Se trata de una evolución de las tecnologías actuales que con una sola incisión en el tórax de 4 centímetros, que reduce la cirugía al mínimo y también el postoperatorio», indicó el cirujano.