A. RUBIERA

Los colegios de la región están metidos de lleno en los procesos de reservas de plazas escolares para el curso 2012-13. Y con esos procesos vuelven a destaparse algunos desajustes que se arrastran en Gijón desde que entrara en vigor la normativa reguladora. Una normativa que estableció que todas las escuelas infantiles deben estar adscritas a varios colegios de Primaria (unos públicos y al menos un concertado) para garantizar que los escolares tengan reservada una plaza en centros próximos a su domicilio familiar. Esa adscripción no impide que luego las familias quieran optar a otros colegios diferentes. Una de las lagunas que tiene la normativa la sufren los centros de Educación Infantil de El Bibio y San Eutiquio, y está ocasionando la protesta de los padres y madres de alumnos. Las dos escuelas tuvieron que reivindicar, primero, que la Administración les adjudicara un centro público de Primaria -porque inicialmente no se les otorgó ninguno- y, ahora, las familias están reclamando que tengan también un colegio concertado de referencia.

Para hacer valer ese derecho, que sí tienen reconocido el resto de colegios de la ciudad, las familias entregaron la pasada semana en las dependencias de la Consejería de Educación un listado de firmas con las que reclaman «un centro concertado para que nuestros hijos puedan continuar los estudios de Primaria». Ese centro quieren que sea el Colegio de las Ursulinas, que estaría dispuesto a admitirles como alumnos preferentes. Las familias se muestran «molestas y preocupadas» por la situación escolar que se les presenta «ante la falta de adscripción a un centro concertado» y sostienen que han sido muchas las conversaciones mantenidas por las direcciones de las escuelas con distintos departamentos de la Consejería «sin tener ninguna oposición a esta solicitud», pero sin que tampoco se resuelva la petición.