Diseñador y fundador de FutureFactories

C. JIMÉNEZ

El ingeniero, diseñador y artista Lionel Theodore Dean expuso ayer en la sede de la Fundación Prodintec su experiencia en la aplicación de la fabricación aditiva para sus diseños con formas complejas basadas en métodos y algoritmos generativos. Dean se graduó en la Escuela de Arte de Londres en 1987. Trabajó como diseñador de automoción para Pininfarina (Italia), hasta que puso en marcha su propia consultoría de diseño. Sus productos se mueven en la frontera entre el arte y el diseño y giran alrededor del concepto de individualización en masa, que ha expuesto con éxito en Londres, Milán y el MOMA de Nueva York.

-¿Qué ventajas ofrece la fabricación aditiva?

-La principal ventaja es la libertad creativa en cuanto al diseño de formas. Además permite aprovechar las ventajas de la producción en masa fabricando objetos diferentes a la vez, es decir, en una misma bandeja de fabricación se pueden fabricar productos personalizados, todos ellos diferentes, sin que ello implique un coste distinto a que fueran todos iguales. Es la única tecnología de producción que permite hacer eso.

-¿Y en tiempos?

-A un artesano tradicional hacer 100 piezas le supone 100 veces el tiempo de una pieza mientras que en esta tecnología existe una ventaja de producción masiva de objetivos singulares. Donde puede incrementarse el tiempo es en el diseño, en llegar a desarrollar algoritmos generativos para crear las piezas que luego serán impresas.

-¿Cómo cambió su forma de trabajar con esta tecnología?

-Ahora todo el trabajo creativo se traslada hacia el uso masivo de software. Anteriormente se basaba en unos bosquejos sobre los cuales progresivamente ibas creciendo pero la capacidad de dibujo por ordenador permite que puedas ver con detalle formas mucho más complicadas de lo que puedes mantener en tu mente. En el ordenador los modelos son ya sólidos, se pueden ver como si fueran reales y cambiarlos sin necesidad de haber fabricado la pieza. Un artesano debería trabajarla y deformarla físicamente para llegar a los grados de complejidad que permite el ordenador.

-¿La artesanía se hace arte digital con la fabricación aditiva?

-Al final se sigue usando las manos con diferentes herramientas para las creaciones. Es algo así como un artesano digital.

-¿Varían los costes de fabricación con esta tecnología?

-Esta tecnología lo que permite es que una colección de joyas con 100 piezas diferentes y únicas cueste lo mismo hacer 100 piezas iguales. Eso en joyería tradicional sería mucho más caro.

-¿Por cuál de las técnicas de fabricación aditiva se decanta?

-El 90% de lo que hago es el sinterizado láser, bien en plástico o bien en metal. El plástico es donde produzco la mayor cantidad porque resulta muy barato para la complejidad de determinadas geometrías. Una pieza en este material ofrece muchas más oportunidades de mercado por su bajo coste. Para la industria creativa no incluye sólo el sector de joyería, hay muchas más oportunidades.

-¿Qué queda por desarrollar?

-Por lo que estoy aquí es porque Prodintec me ofreció la posibilidad de empujar un poco más los límites que se conocen de esta tecnología. Actualmente hay muy poca limitación en cuanto al diseño de formas libres en plástico pero en metal las formas están mucho más limitadas por los requisitos del proceso. Eso es un poco lo que echo en falta, ampliar los límites tecnológicos del proceso.

-¿Cómo surgió con la colaboración con Prodintec?

-Nos conocimos en una jornada en Barcelona sobre fabricación aditiva para distintos tipos de industria. Desde entonces hemos estado más o menos en contacto.

-¿En qué consistirá esa labor conjunta?

-Ahora que Prodintec ha instalado una nueva máquina para fabricar titanio, como mi trabajo anterior estaba también orientado al diseño de piezas muy especiales en titanio nos parecía interesante estar en contacto y explorar nuevos caminos en esta tecnología.

-¿Dónde están los límites?

-Hasta ahora había límites en cuanto a los ángulos de las formas que se podían fabricar y lo que estamos haciendo es probar hasta dónde se puede llegar. Además, la fabricación aditiva es toda una revolución que nos permitirá establecer nuevas relaciones entre cliente y fabricante. Como contraste a la producción masiva, la producción directa reduce la necesidad de inversión y permite a los diseñadores atender nichos de mercado o propuestas concretas. Esta tecnología permite combinar dos conceptos hasta ahora incompatibles: la producción en cadena propia de la segunda revolución industrial del siglo XX y la elaboración de productos únicos y personalizados que ofrece un artesano.

-¿Cómo ha evolucionado la tecnología?

-En los primeros tiempos los productos de fabricación aditiva eran mucho más rugosos y más bastos de apariencia pero ya se han mejorado las tecnologías de pulido y acabado superficial de manera que ya casi no se puede distinguir de lo fabricado por procedimientos tradicionales.

-¿Qué proyectos prepara?

-Tras el diseño de piezas de joyería estoy trabajando en algoritmos que puedan funcionar sobre una web de manera que el usuario pueda escoger los elementos que van a integrar su propia joya conforme a su propio diseño. En un segundo paso, el consumidor podría diseñar sus propios elementos, subirlos a la web y crear una joya mediante la combinación de esos elementos con otros ya dados por el diseñador. También sería posible usar elementos subidos a la web por otros usuarios que recibirían un retorno económico cuando alguien los usase. Es un modelo de negocio que está empezando ahora en varios puntos del mundo y que resulta interesante porque cualquiera puede crear sus diseños, mandar imprimir sus piezas, recuperarlas o incluso cobrar por su trabajo creativo. Es también una revolución en términos de propiedad intelectual.

-¿En qué lugar queda el diseñador?

-Todo el mundo puede ser creador de elementos secundarios pero el diseñador es el que ha creado el trozo de programa que permite unir dentro de los límites tecnológicos los distintos elementos. Él es quien tiene el conocimiento.

-¿Con la fabricación aditiva el diseño se democratiza?

-El diseñador es un supervisor en el proceso de creación, es el creador del producto completo y los usuarios lo que pueden hacer es añadir su personalización sin más coste.

Lionel T. Dean

Diseñador y artista británico. Su participación desde 2002 en el proyecto FutureFactories le ha permitido experimentar con la fabricación aditiva en el diseño de diferentes productos. Entre sus piezas más famosas se incluyen la lámpara «Entropia», que fabrica y comercializa la empresa italiana Kundalini; la silla «Holy Ghost», reinterpretación del modelo «Louis Ghost» de Philippe Stark, o el colgante Icon, del que se han fabricado sólo cien modelos diferentes para garantizar que dos personas no tendrán la misma pieza.