R. GARCÍA

Los Juzgados penales de Gijón acaban de condenar a un año de cárcel a un vecino de la ciudad al que consideran responsable de un delito de atentado contra agente de la autoridad. El reo agredió a un agente de la Policía Local de Gijón que pretendía ponerle una multa por incumplir la regulación vigente en la zona azul de aparcamiento.

El acusado, que se encontraba «en todo momento muy agresivo y pronunciando expresiones ofensivas tanto contra la controladora de la ORA que se encontraba en el propio lugar de los hechos, como contra el agente de la Policía Local», tal y como relataron los testigos, pretendía evitar la sanción económica que estaban a punto de imponerle.

El gijonés «hizo caso omiso», según los jueces, de las indicaciones que le daban los presentes -dos agentes municipales y la responsable de controlar los vehículos de la zona azul- para formular una reclamación que pretendía hacer contra la multa que le habían impuesto. En un momento dado, el acusado se acercó al funcionario municipal haciéndole recular hasta llegar a la pared, «donde le dio un manotazo». La escena se produjo en un momento en el que el gijonés ahora acusado se encontraba en un evidente «estado de alteración».

Los jueces encargados del caso han decidido condenar al acusado a un año de prisión como responsable de un delito de atentado contra agente de la autoridad, así como al abono de las costas que ha generado el procedimiento penal que se seguía contra él.