J. L. A.

La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) vuelve el próximo jueves al teatro Jovellanos bajo la dirección del maestro británico David Lockington, nombrado hace sólo unos meses director invitado de la formación asturiana.

Es un concierto que tiene más alicientes. Y no es el menor la presencia en el escenario del coliseo gijonés de Dylana Jenson, violinista a la que sigue una de esas historias personales que disparan la curiosidad de los aficionados. Fue una niña prodigio: empezó a tocar el violín a los 2 años, debutó sólo seis años más tarde y a los 13 ya acompañaba a las orquestas. Una petición para que devolviera en 1982 el violín prestado con el que tocaba la sumió, por lo que se cuenta, en un silencio que duró años, hasta que una mujer la despertó de aquel hermetismo tras preguntarle en Nueva York: «¿Fue usted Dylana Jenson en el pasado?».

Lo cierto es que la violinista acompañará a la OSPA en la «Sinfonía española», de Edouard Lalo, uno los atractivos del concierto. Hay más: las «Danzas sinfónicas» de Bernstein y su «West Side Story», además de obras de Alberto Ginestera y Alexander Borodin.