F. G.

En un escrito remitido el pasado 12 de marzo a la Autoridad Portuaria de Gijón, y que firma Ignacio Arrondo Perals, director de Servicios y Competitividad, los nuevos responsables de Puertos del Estado se muestran de acuerdo con la decisión de los dirigentes de El Musel de no tomar en cuenta la recomendación del Instituto de Contabilidad y Auditoría Contable (ICAC), dependiente del Ministerio de Hacienda, favorable a diferir a varios ejercicios la amortización de las obras de ampliación del puerto de Gijón. A la recomendación del ICAC se habían encomendado los anteriores responsables portuarios como fórmula para evitar que el ejercicio de 2011 diera pérdidas, lo que por ley obliga a subir las tasas.

La carta de Puertos del Estado es contestación a una anterior remitida a este organismo por el director del puerto gijonés, Julio de la Cueva, en la que se exponía la intención de los responsables de El Musel de incorporar al inmovilizado material la totalidad del proyecto de ampliación del «superpuerto», con excepción del Muelle Norte y del pantalán de graneles líquidos y sus correspondientes explanadas, al no encontrarse ninguno de ellos «en condiciones de funcionamiento». Arrondo Perals contesta a De la Cueva el «acuerdo» de Puertos del Estado con esta propuesta y su «coincidencia» con los criterios aplicados por la Autoridad Portuaria de Gijón.

Lo cierto es que la propuesta de El Musel es una aplicación encubierta de la recomendación del ICAC, ya que deja fuera de la incorporación al presupuesto portuario de 2011 parte de las obras de ampliación. La carta de Puertos del Estado a la que ha tenido acceso este periódico explica que el activo consistente en la obra civil del Muelle Norte «no es por sí mismo suficiente para poner a dicha estructura de atraque en condiciones de funcionamiento».

Por ese motivo, Puertos del Estado entiende que la infraestructura de atraque «debe traspasarse al inmovilizado material en el momento en que dichas obras complementarias estén realizadas, y por tanto puedan operar en la misma buques, o en el momento en el que pueda empezar a producir ingresos con regularidad». Por lo que no figurará en la amortización de la obra que se incluirá en el cierre contable del ejercicio de 2011, que previsiblemente se debatirá en el consejo de administración del puerto el próximo lunes.

Respecto a la consulta realizada al ICAC, el director de Servicios y Competitividad de Puertos del Estado se manifiesta claramente en su contra, pese a que permitiría que las cuentas del puerto en el ejercicio de 2011 no registraran déficit. El alto cargo del organismo autónomo considera que «después de haberlo analizado en profundidad, concluimos que se ajusta a la información parcial y en cierta medida orientada», proporcionada por la Autoridad Portuaria gijonesas en mayo de 2011. Arrondo Perals se muestra convencido en su escrito remitido al puerto gijonés hace apenas dos semanas de que «con una información más completa y objetiva, la respuesta del ICAC podría haber sido diferente y con seguridad más próxima a los criterios contables aplicados ahora por el propio organismo portuario».