C. JIMÉNEZ

Las diferencias del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales con la Universidad sobre las exigencias requeridas tanto de carácter académico como económicas en el curso de adaptación al grado para sus titulados, lejos de reducirse, van en un aumento. Aunque el decano de la entidad colegial, Enrique Pérez, sostiene que las relaciones con la institución docente son buenas, anuncia que darán la pelea para lograr el reconocimiento automático del título de grado para los ingenieros técnicos industriales con, al menos, tres años de experiencia. Únicamente, explica, se admitirá la presentación de un proyecto fin de grado para lograr esa adaptación. «Pero nada más», zanjan los colegiados asturianos.

El Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial prepara una propuesta de acreditación para los titulados universitarios en cuatro niveles en base a la experiencia profesional: Junior, Senior, Advance y Expertise. De esta forma se podría validar y certificar documentalmente la competencia profesional de los ingenieros técnicos en base a la formación y la experiencia adquirida a lo largo de la vida profesional. El planteamiento de los colegios es el de un desarrollo continuo de esa competencia profesional, que aúna la formación y experiencia adquirida a lo largo del desempeño laboral del ingeniero. «Es muy importante porque dará más reconocimiento y visibilidad a los profesionales. Además, facilitará la movilidad por Europa y dará la posibilidad de entrar en bolsas de empleo de cierta élite», apunta Pérez. Este sistema aporta prestigio al ingeniero y le da derecho a disfrutar de una serie de servicios exclusivos. «Prestigiará la relación con la Administración», agrega Pérez sobre una iniciativa inspirada en el modelo de desarrollo profesional anglosajón y norteamericano.

El decano del colegio asturiano, que aprovechó la presentación del programa de actos de la fiesta de la ingeniería técnica del próximo sábado para realizar estos planteamientos, explicó que el día 1 de junio intervendrá en Gijón el presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial, José Antonio Galdón, para abordar toda esta problemática. «Desde Asturias se apoyará con ímpetu para este sistema de acreditación tenga éxito», apuntó el decano del colegio de Asturias.

En ese contexto, Álvaro Muñiz, director de actividades feriales de la Cámara de Comercio, donde se desarrollarán los actos del Colegio, alabó la apuesta decidida de los profesionales de la ingeniería técnica por apostar por la superación. «La acreditación no deja de ser un sistema de calidad», aseguró.