M. S.

El estancamiento en el área de Roces, la gran apuesta del anterior gobierno PSOE-IU en materia de vivienda protegida, durará hasta que se desbloquee la actual situación política. El sector de la construcción confía en que las elecciones autonómicas de ayer contribuyan a despejar el futuro de una de las mayores zonas residenciales que Sogepsa ha llevado a cabo en una sola fase.

«Es que, por mucho que los constructores flexibilicen los plazos de pago, la gente que compra vivienda protegida llega con los recursos muy justos», apuntan. Hay que tener en cuenta, además, que «cada vez quedan menos promociones en las que poder comprar sobre plano», lo que está generando un problema añadido. «Al estar muchos edificios a punto de terminarse, los compradores tienen menos margen de tiempo para reunir el dinero necesario», explican los expertos que conocen los pormenores del área de Roces, que salía a relucir recientemente al hacerse públicas las cifras que ofreció Sogepsa para adquirir suelo en la zona de forma amistosa. Cifras muy alejadas del precio de expropiación.